El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT) y el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), ha puesto en marcha un ambicioso plan para difundir y hacer cumplir la Ley 2047 de 2020, que prohíbe la experimentación en animales para productos cosméticos.
Con el respaldo de empresas privadas, estas entidades buscan generar conciencia sobre la importancia de esta legislación que promueve el bienestar animal y la innovación en la industria.
Las campañas incluirán mesas de trabajo donde se discutirán alternativas para informar al público y a las empresas sobre las implicaciones de la ley, que abarca la prohibición de:
- Experimentación
- Importación
- Exportación
- Fabricación
- Comercialización de cosméticos que involucren pruebas en animales
El objetivo es que tanto el sector público como el privado, así como la opinión pública, conozcan y se apropien de las exigencias contenidas en la ley.
Además, se establecerán incentivos para fomentar el desarrollo de modelos alternativos a estas prácticas. Entre las medidas anunciadas, el Gobierno trabaja en la creación de becas de financiación anuales durante los próximos 15 años, convocadas por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, para apoyar la investigación en métodos alternativos de pruebas de seguridad en productos cosméticos.
Es importante señalar que las infracciones a esta ley podrán ser sancionadas por el Invima con multas que van desde 133 hasta 50,000 SMLMV, lo que refleja el compromiso del Gobierno con la protección animal y el cumplimiento normativo.
La Ley 2047 contempla dos excepciones al uso de pruebas en animales: cuando un ingrediente presente riesgos para la salud o el medio ambiente y no existan alternativas validadas, o cuando los datos de seguridad se hayan obtenido para otro propósito diferente al cosmético.
Estas excepciones buscan equilibrar la necesidad de seguridad en productos con el compromiso de eliminar la crueldad hacia los animales.
Con estas acciones, se espera que tanto el sector público como el privado adopten un enfoque más ético y responsable en la creación de productos cosméticos, aprovechando las oportunidades que brinda el Gobierno para quienes cumplan con la ley y fomenten la innovación en el sector.
(M.C.I.T)