De acuerdo con el último reporte del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), el Fenómeno La Niña tiene una probabilidad del 65% de consolidarse durante el trimestre de julio, agosto y septiembre, con una intensidad que varía de débil a moderada. Ante este panorama, la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER) ha emitido una serie de recomendaciones para mitigar los posibles impactos de este fenómeno climático.
Diana Carolina Ramírez Laverde, Coordinadora Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, explicó: «Estamos identificando los escenarios a los que nos vamos a enfrentar y elaborando un plan concreto para estas situaciones. Por ejemplo, el último Fenómeno La Niña, que se extendió desde agosto de 2021 hasta enero de 2023, dejó más de 3.600 personas damnificadas debido a 763 movimientos en masa, 27 avenidas torrenciales, 476 inundaciones, 500 vendavales y 587 afectaciones estructurales en viviendas, puestos de salud y colegios, entre otros eventos».
La funcionaria agregó que históricamente el Fenómeno La Niña de 2010-2011 fue el que más golpeó al departamento, resultando en la muerte de 28 personas, 12.600 damnificados y múltiples inundaciones en el municipio de La Virginia durante casi un año.
¿Qué es el Fenómeno La Niña?
El Fenómeno La Niña es una variabilidad climática que genera un aumento significativo de lluvias en gran parte del país. Este fenómeno se presenta debido a cambios en la temperatura del mar, los vientos y la presión en el océano Pacífico tropical. Para que el IDEAM declare oficialmente el Fenómeno La Niña, la temperatura del océano Pacífico debe permanecer por lo menos cinco meses por debajo de -0,5 grados Celsius.
Recomendaciones de la CARDER para la Temporada de Lluvias
Durante la temporada de lluvias en Colombia, especialmente en la Región Andina, el IDEAM pronostica un aumento en la intensidad de las precipitaciones, lo que podría provocar riesgos ambientales como inundaciones y deslizamientos de tierra. La CARDER insta a la comunidad a seguir las siguientes recomendaciones:
1. Disponer correctamente los residuos para evitar obstrucciones en los sistemas de alcantarillado.
2. Establecer planes de evacuación y refugios de emergencia.
3. Promover la construcción segura y la elevación de viviendas en áreas propensas a inundaciones.
4. Monitorear de cerca los niveles de agua en ríos y embalses.
5. Implementar sistemas de alerta temprana y comunicación efectivos.
6. Fomentar la siembra de árboles y la conservación del suelo para reducir la erosión y los deslizamientos de tierra.
7. Organizar simulacros de evacuación.
8. Fomentar la solidaridad entre la comunidad para enfrentar situaciones de emergencia.
Desde la CARDER, se emiten alertas sobre posibles riesgos e invitan a la comunidad a realizar acciones conjuntas para proteger el medio ambiente durante esta temporada y reducir los riesgos asociados a las lluvias intensas.
Para más información, visite www.carder.gov.co.
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