Andrés Felipe Grajales Andica es biólogo de la Universidad del Quindío y magister en Ciencias en Manejo de Recursos Naturales de la Universidad de Guadalajara. Recientemente publicó el artículo Las hormigas del género Rhopalothrix Mayr, 1870 (Hymenoptera, Formicidae, Myrmicinae) en Colombia, en la reconocida revista científica ZooKeys, trabajo que realizó bajo la dirección de la profesora Delly Rocío García Cárdenas, docente del programa de Biología de esta alma mater, en el marco del proyecto Ecociudad.
Hablemos sobre la investigación. ¿Cómo inició en el proyecto?
La profesora Delly Rocío me propuso evaluar la diversidad de hormigas en los fragmentos de bosque y de guadua en la ciudad de Armenia. De los diferentes muestreos que realizamos colectamos cerca de 8 mil hormigas, dentro de las cuales una hormiga fue particularmente diferente a las que ya había visto.
La investigación de esta nueva hormiga fue una investigación paralela a mi tesis de pregrado.
La investigación está basada en un material tipo. Cuéntenos cómo fue el proceso de identificación.
Un tipo o material tipo, es ese material en el cual un investigador se basa para hacer la primera descripción de las especies. En nuestro caso, fueron las hormigas a partir de las cuales se realizaron las comparaciones, medidas, la diagnosis y descripción formal de la especie nueva.
El proceso de identificación de la especie nueva fue lento y arduo (llevamos casi 4 años en este proceso) porque la identificación se llevó a cabo durante la pandemia y debido a las restricciones no se podía ingresar a los laboratorios y colecciones de la universidad. Para resolver esa condición, tuve que, a partir de la imaginación, adecuar mi casa como un laboratorio para identificar esas 8 mil hormigas.
¿El proceso de identificación lo realizó desde casa?
Sí. Utilicé un estéreoscopio de solo 20x (que es una capacidad de amplitud del equipo muy baja) e hice la identificación de las hormigas, las cuales eran demasiado pequeñas, cerca de 5 milímetros. Como ya mencioné, una de estas hormigas fue bastante particular porque no cuadraba con las claves taxonómicas (que son guías para la identificación de las especies) ni con fotografías de portales especializados. Ese fue nuestro primer indicio de que podría ser algo nuevo.
Después de eso, nos contactamos con el doctor Roberto José Guerrero, especialista en hormigas en Colombia. Cuando él vio la hormiga confirmó que era una especie aún no descrita para la ciencia. Por lo tanto, comenzamos un proceso de colaboración para hacer la descripción formal de la especie y su publicación –es muy importante porque no solo se hace la descripción formal de Rhopalothrix mandibularis, sino también una diagnosis del género Rhopalothrix para Colombia–.
¿Cuáles son las características de la hormiga que encontraron?
Esta hormiga es bastante particular, mide aproximadamente 3 milímetros, es muy pequeña. Se diferencia de otras hormigas de su género por su mandíbula (de allí su epíteto específico, Rhopalothrix mandibularis) que es más larga que otras especies del género.
Además, esta hormiga habita en bosques húmedos de la cordillera central. La podemos encontrar en los fragmentos de bosque y de guadua de Armenia, por ejemplo: en el Parque de la Vida, el bosque del Sena Agropecuario, los fragmentos de los bosques que están atrás del conjunto residencial Yulima, el colegio Inem y la Universidad del Quindío.
Aunque es una especie que está en nuestra ciudad, desconocemos su biología e historia natural, por lo tanto se recomienda a las autoridades competentes (Corporación Autónoma Regional del Quindío, la Uniquindío, la alcaldía de Armenia y la Gobernación del Quindío) que se fortalezcan los esfuerzos en investigación para conocer esta especie y muchas otras más que habitan en nuestra ciudad y que desconocemos totalmente.
¿Cuáles son las implicaciones que tuvo este hallazgo?
A nivel profesional, la descripción de esta especie aún está por verse, sin embargo, a nivel personal significa mucho porque fue una especie que encontré desde mi casa y que se describió para la ciudad que me vio crecer. Debería ser un orgullo y emblema para la ciudad de Armenia, una especie que la podemos encontrar en nuestros bosques y guaduales.
Fuente :ejecafeterorap.gov.co