- En Mistrató (Risaralda) se realizó un taller de tres días de inmersión en experiencias turísticas, con el objetivo desarrollar actividades para el proceso de ordenamiento turístico del área protegida.
Este taller reunió a organizaciones ambientales y a representantes de la comunidad local de Apía, Belén de Umbría, Mistrató y Pueblo Rico (Risaralda), los cuatro municipios donde se encuentra el Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) Cuchilla de San Juan, con el propósito de abordar temas esenciales relacionados con la capacidad de carga del área, los impactos potenciales del turismo y las acciones de manejo necesarias para implementar actividades turísticas de manera sostenible.
El líder del componente turístico en la actualización del plan de manejo del DRMI Cuchilla del San Juan, Jimmy Leandro Monsalve García, señaló que la participación activa de la comunidad local y las organizaciones de base es crucial para asegurar un enfoque inclusivo y eficaz en la gestión del turismo en esta región.
Adicionalmente, indicó que “se han identificado cuatro sectores con un alto potencial para el desarrollo de actividades relacionadas con la naturaleza. Estos sectores serán ordenados con la creación de cuatro senderos dentro del área protegida. Estos senderos no solo servirán como rutas para los visitantes, sino que también serán espacios donde las organizaciones de base local podrán prestar servicios asociados al ecoturismo”.
Un aspecto fundamental de este proyecto es la integración de la interpretación ambiental como parte del ecoturismo. Las organizaciones de base no solo ofrecerán experiencias turísticas enriquecedoras, sino que también apoyarán activamente los procesos de conservación.
La educación ambiental será una herramienta clave para involucrar a los visitantes en la protección y el respeto por el entorno natural.
La integrante de la organización ambiental Volando Ando por Mistrató, María Deisy Soto, señaló: “estos talleres han permitido conocer mucho más nuestro territorio, apropiarnos de la fauna, la flora, el recurso hídrico, nuestras áreas protegidas y su importancia, y asimismo conocer todos los impactos asociados al turismo, que en estos ejercicios de planeación resultan ser muy importantes para brindar un buen servicio de turismo de naturaleza desde el enfoque comunitario que es lo que hemos venido trabajando”.
Este esfuerzo conjunto entre la comunidad, las organizaciones de base y la autoridad ambiental marca un hito importante en la construcción de un modelo de turismo sostenible, que ofrece beneficios tanto a las personas como al ambiente.
Gracias a esta colaboración, se abre un camino hacia un futuro en el que el turismo pueda desarrollarse de manera responsable y equilibrada, garantizando el bienestar de las comunidades locales y la preservación de los recursos naturales.
Fotos: Prensa CARDER