La ciudad de Pereira está dando pasos hacia la gestión sostenible de residuos sólidos urbanos, según se evidenció en el Segundo Conversatorio Ambiental realizado en la Institución Educativa Jesús María Ormaza. El evento contó con la participación de expertos en el campo, incluyendo representantes de la Empresa de Aseo de Pereira, quienes compartieron visiones sobre el futuro del manejo de residuos en la región.
Durante el conversatorio, se destacó la importancia de evolucionar desde el modelo tradicional de disposición final en rellenos sanitarios hacia un enfoque de economía circular. Este nuevo paradigma busca agregar valor a los residuos, reincorporándolos a los ciclos productivos, lo que representa un cambio fundamental en la gestión sostenible de residuos sólidos urbanos.
La ponencia principal trazó una línea de tiempo sobre el manejo de residuos sólidos, ilustrando cómo ha evolucionado la ciudad en materia de aseo. Se hizo énfasis en la necesidad de sensibilizar a la comunidad sobre acciones simples pero efectivas para mejorar la disposición adecuada de residuos, contribuyendo así al aspecto, orden y limpieza de la capital risaraldense.
El evento también sirvió como plataforma para discutir los desafíos actuales en materia de aseo y las soluciones propuestas por la administración municipal. Entre estas se destacan la construcción de plantas de tratamiento para residuos orgánicos, que se espera beneficien al 80% de la población y reduzcan significativamente la cantidad de residuos que llegan al relleno sanitario. Además, se planea fortalecer la gestión de residuos peligrosos y promover una mayor participación ciudadana a través de programas de educación y concientización.
La importancia de la separación en la fuente y la colaboración con recicladores de oficio se subrayó como un componente crucial en la transición hacia un modelo más sostenible. Esta práctica no solo facilita el aprovechamiento de materiales reciclables, sino que también contribuye a la generación de nuevas materias primas y energía.
El conversatorio, que se centró en la gestión integral del recurso hídrico, también abordó la interacción de la comunidad con importantes fuentes de agua como la quebrada El Oso y el Río Otún. La participación de diversos actores, incluyendo representantes académicos y de entidades ambientales, enriqueció el diálogo sobre la gestión sostenible de residuos sólidos urbanos y su impacto en el medio ambiente local.