Este domingo, miles de fieles acudieron a la tradicional romería en honor a la Virgen de la Barca en Muxía (A Coruña), renovando su devoción a la santa y a las piedras del acantilado que rodea el templo.
Este evento, que se celebra cada domingo posterior al 8 de septiembre, es una combinación de religiosidad, leyenda y festividad que ha atraído tanto a devotos como a turistas desde el Medievo, habiendo sido declarada de Interés Turístico Nacional en 1989.
Los asistentes, provenientes de diversas partes de Galicia, España y del extranjero, participaron en el rito de pasar por debajo de las piedras sagradas, atribuyéndoles propiedades curativas.
La más visitada es la piedra de los Cadrís, a la que se le atribuyen poderes para sanar dolencias de huesos y riñones, donde los peregrinos, algunos por devoción y otros por curiosidad, realizaron el recorrido de pasar nueve veces bajo su arco.
El evento también estuvo marcado por la tradicional misa al aire libre y la espectacular traca de bombas en el puerto de Muxía, seguida de una verbena nocturna.
Este año, una de las novedades fue la réplica en 3D de la Virgen de la Barca, bendecida por el arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Prieto, mientras la imagen original permanece custodiada en un lugar secreto.
EFE
