Foto: Alexego01
Hoy marca el último día de las elecciones presidenciales en Rusia, con la certeza de que Vladimir Putin asegurará su victoria sin contratiempos.
Esto le otorgaría un quinto mandato y extendería su permanencia en el poder hasta el año 2030.
A sus 71 años, Putin ha consolidado su posición, demostrando que solo la muerte podría apartarlo de la presidencia. Los analistas concuerdan en que su gobierno parece ser de carácter vitalicio.
Este actual período marca su segundo mandato consecutivo por segunda vez, tras sucesivas presidencias desde el año 2000 hasta el 2008. Sin embargo, este continuo en el poder va en contra de lo que establece la Constitución rusa. Según esta, Putin debería haberse retirado en 2008. No obstante, encontró la manera de sortear estas limitaciones legales al ocupar el cargo de primer ministro durante cuatro años, intercambiando roles con Dmitry Medvedev. Posteriormente, regresó como presidente en 2012, desencadenando protestas masivas que no lograron alterar la realidad política del país.
En 2020, Putin introdujo enmiendas a la Constitución mediante un referéndum marcado por irregularidades, lo que le permite postularse para al menos dos mandatos adicionales de seis años cada uno. Esto asegura su participación en las elecciones hasta 2030.
La postura política y estratégica mantenida por el presidente ruso, Vladimir Putin, a lo largo de su trayectoria política.
Putin es conocido por su determinación en la defensa de los intereses de Rusia tanto a nivel nacional como internacional, y ha manifestado en repetidas ocasiones su aspiración de restaurar la influencia de Rusia en el escenario global.
Desde su ascenso al poder en 1999, inicialmente como primer ministro y luego como presidente, Putin ha buscado fortalecer la posición de Rusia en el ámbito geopolítico y garantizar su estatus como una potencia mundial. Ha empleado diversos medios para alcanzar este objetivo, incluyendo la política exterior, la economía, la diplomacia y, en ocasiones, el uso de la fuerza militar.
El presidente Ruso quiere dejar como mensaje al Occidente, que Rusia estará presente y vigorosa en los años venideros. Esto refleja la determinación de Putin de mantener la influencia y la presencia de Rusia en el escenario internacional, ya sea mediante la diplomacia o, en casos extremos, a través de la confrontación. Putin ha sido objeto de críticas por parte de líderes occidentales y analistas debido a sus políticas consideradas agresivas, especialmente en relación con Ucrania, Siria y las acusaciones de interferencia en los asuntos internos de otros paises.
Es crucial tener en cuenta que las relaciones entre Rusia y Occidente han experimentado tensiones significativas en las últimas décadas, particularmente desde la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014 y las sanciones subsiguientes impuestas por Occidente. Estas tensiones han contribuido a un clima geopolítico volátil y han generado numerosos desafíos en el ámbito internacional.