En el encuentro que se realizó en la Ciudad de Panamá se recalcó el compromiso de continuar trabajando en la implementación del proyecto de interconexión eléctrica entre Colombia y Panamá, donde se destacó su importancia en el marco de una transición energética justa. Este encuentro reafirmó los compromisos de ambos países para promover una transformación integral y sostenible que priorice el respeto a la naturaleza, la justicia social y la soberanía energética.
En este relevante encuentro entre los dos países, el Ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Javier Martínez-Acha, afirmó que el proyecto de Interconexión Colombia- Panamá tiene grandes potenciales permitiendo la integración de Suramérica y Centro América. Y recalcó que este proyecto debe hacerse con la mente de la sostenibilidad ambiental.
Por su parte, la delegación colombiana liderada por el ministro de Minas y Energía, Omar Andrés Camacho señaló que este paso hacia la interconexión energética entre Centroamérica y la región Andina constituye un hito histórico para las Américas. Destacó además la posibilidad de construir matrices energéticas más limpias, resilientes y equitativas, reafirmando el compromiso de ambos países en la lucha contra el cambio climático. Según el ministro, una transición energética justa es clave para garantizar energía limpia y accesible, resolver deudas históricas y fortalecer economías descarbonizadas, siempre considerando las variables ambientales.
En esa misma línea y con enfoque ambiental, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, subrayó que el proyecto de interconexión debe incorporar una alta capacidad de recuperación de ecosistemas. Aseguró que la prioridad es garantizar que los beneficios del proyecto no sean a costa de la biodiversidad ni de las comunidades locales. Según Muhamad, este proyecto es una oportunidad para demostrar que la transición energética puede generar mejores condiciones sociales y ambientales, y no solo impulsar el PIB de los países.
Ambos países acordaron trabajar en mecanismos de colaboración entre sus autoridades ambientales y sociales, asegurando que la empresa binacional a cargo cumpla con los más altos estándares. Este enfoque busca consolidar un modelo de proyectos sostenibles, que asegure energía limpia, acceso justo a las comunidades y una gobernabilidad responsable.
Además, destacó el compromiso de las autoridades regulatorias en materia de energía para que avancen en las negociaciones que permitan un acuerdo de armonización regulatoria justa.
Destacando que este componente regulatorio y financiero sea fundamental previo al inicio de la construcción de la línea.
El encuentro marcó un avance significativo hacia la integración energética regional, evidenciando que la cooperación binacional puede ser clave para enfrentar el cambio climático y construir un futuro sostenible.
(M.R.E)