
La iniciativa busca articular al Eje Cafetero y al noroccidente del país con los principales corredores logísticos nacionales, mediante un corredor férreo interoceánico que conecte el Pacífico y el Atlántico. Al frente de la iniciativa está el gobernador de Risaralda.
Pereira, Risaralda, 4 de agosto de 2025.
El 24 de julio de 2025, Medellín fue escenario de una reunión histórica entre los gobernadores de Antioquia, Caldas y Risaralda, en la que se consolidó uno de los proyectos logísticos más ambiciosos del país: el Tren del Café.
En este encuentro, el gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño, oficializó la adhesión del departamento a esta gran apuesta de infraestructura férrea que busca reconectar al occidente colombiano y proyectarlo hacia los principales puertos del país.
Para el mandatario risaraldense, esta iniciativa representa mucho más que una obra de transporte. Es el cumplimiento de uno de los compromisos estratégicos incluidos en su plan de desarrollo “Risaralda equitativa e incluyente”: impulsar el sistema férreo como motor de crecimiento regional. Y no ha sido una promesa al aire. Desde su administración se logró reabrir el debate sobre el Tren de Occidente, una conexión ferroviaria entre Buenaventura y el interior del país que, en su fase inicial, había excluido a municipios como Zarzal, Cartago y Caimalito.
EL FUTURO DEL DESARROLLO DE LA REGIÓN

Gracias a la gestión directa del gobernador Patiño ante el Ministerio de Transporte, se garantizó la inclusión del tramo hasta Caimalito, punto fundamental del nodo logístico que hoy se consolida en el Valle de Risaralda.
Esta expansión habilita la articulación con proyectos de inversión público-privada en Balboa y Pereira, y le abre paso a la conexión con el kilómetro 41 en Caldas y, desde allí, con el sistema ferroviario de Antioquia hasta Puerto Berrío, tramo que permitirá llegar al futuro Puerto Antioquia, en el Urabá antioqueño.
UN CORREDOR INTEROCEÁNICO GESTADO DESDE LAS REGIONES
El propósito es claro: construir un corredor férreo entre el Pacífico y el Atlántico, que posicione al occidente colombiano como referente logístico nacional y reactive economías históricamente ligadas al café, la agricultura y la industria.
El trazado del Tren del Café contempla 237,7 kilómetros de vía mixta (carga y pasajeros), con impacto en 14 municipios —siete en Antioquia, cinco en Caldas y dos en Risaralda (Marsella y La Virginia)—, beneficiando a más de cinco millones de habitantes, incluidos cerca de 700.000 en el Eje Cafetero.
El proyecto se integrará además con otras iniciativas ferroviarias en desarrollo, como el Tren del Río, el Tren Verde y la futura conexión a Urabá, configurando una red intermodal moderna, eficiente y sostenible.
AVANCES TÉCNICOS Y PROYECCIÓN FINANCIERA

Actualmente, el proyecto se encuentra en etapa de estructuración técnica. Las tres gobernaciones han acordado una inversión conjunta de más de 22.000 millones de pesos del Sistema General de Regalías para financiar los estudios y diseños fase 3 del tramo entre Caimalito y el kilómetro 41.
Antioquia, mediante su promotora de ferrocarriles, liderará la ejecución, mientras Risaralda aporta insumos que equiparan su desarrollo con el de los demás departamentos.
El gobernador Patiño también anunció gestiones ante la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) por aproximadamente dos millones de dólares, con el objetivo de reducir la carga financiera para los entes territoriales. Al mismo tiempo, se contempla la posibilidad de estructurar una Asociación Público-Privada (APP) que facilite la ejecución y operación del corredor.
El objetivo de la actual administración es dejar listos, antes de 2027, los estudios definitivos y las condiciones necesarias para dar paso a la etapa constructiva.
“Este no es un proyecto regional aislado. Es un esfuerzo conjunto que puede transformar la dinámica productiva del país. Desde las regiones estamos mostrando que sí es posible construir nación con visión y cooperación”, ha afirmado el gobernador.
Juan Diego Patiño lidera una iniciativa que no solo aspira a conectar los océanos, sino a reactivar el desarrollo estructural del occidente colombiano desde una infraestructura férrea integrada, resiliente y pensada para el futuro.
Fotos: Prensa Gobernación de Risaralda