
Los dos países buscan fortalecer la cooperación en materia de regulación, supervisión y promoción de la calidad y seguridad de los productos que llegan a ambos mercados, en el marco de la consolidación de la denominada Ruta de la Seda, la estrategia de integración comercial que desde hace varios años lidera el gigante asiático.
La superintendente de Industria y Comercio, Cielo Rusinque, quien firmó el memorando en nombre de Colombia, destacó que se trata de un “importante instrumento” que simboliza la firme voluntad de ambas naciones para trabajar decididamente en la cooperación mutua.
Los dos gobiernos han identificado varias áreas estratégicas en las que se proponen trabajar conjuntamente. Por ejemplo, en ámbitos como la competencia, los asuntos jurisdiccionales, la propiedad industrial, la metrología legal y la protección al consumidor.
Rusinque agregó que el objetivo del nuevo memorando de entendimiento es “construir un gran mercado interconectado basado en la confianza, el intercambio de conocimientos y la aplicación de regulaciones modernas, transparentes y eficaces”.
Dijo que “la conjunción de estas capacidades y necesidades permitirá avanzar hacia un comercio más seguro, innovador y sostenible, y facilitará la integración de ambas economías nuestras economías en cadenas de valor globales, fortaleciendo al mismo tiempo la confianza entre nuestras instituciones”.
El documento fue firmado, en nombre del Gobierno de la República Popular China por Luo Wen, ministro de la Administración Estatal para la Regulación de Mercado de esa nación, con asistencia de otros altos funcionaros y diplomáticos del país asiático.
Ingreso del país a ‘la Ruta de la Seda’
El pasado 14 de mayo Colombia formalizó su adhesión a la Ruta de la Seda.
Esta estrategia global de desarrollo es impulsada por el Gobierno de la República Popular China desde 2013, y busca mejorar la conectividad y la cooperación entre Asia, Europa, África y América Latina mediante proyectos de infraestructura, comercio, inversión e innovación tecnológica.
Inspirada en las antiguas rutas comerciales de la seda, esta iniciativa promueve la creación de redes logísticas, energéticas y digitales, y representa una oportunidad para que países en desarrollo accedan a financiamiento, transferencia de conocimiento y nuevas rutas de intercambio comercial.
“Queremos que este esfuerzo trascienda a Colombia y aporte beneficios tangibles a todos los países miembros de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, reforzando así el espíritu de cooperación internacional que nos convoca hoy”, dijo la superintendente Cielo Rusinque, quien como ministra de Comercio, Industria y Turismo suscribió varios memorandos para impulsar el comercio bilateral.
Con información de la Superintendencia de Industria y Comercio