El Centro de Alto Rendimiento (CEDAR) de Paipa fue una fiesta: sonrisas, abrazos, miradas de complicidad y un aire de esperanza se mezclaban en un ambiente único. Con la ministra del Deporte, Patricia Duque, como máxima exponente, se llevó a cabo el evento central del tercer día del Encuentro Nacional de Campamentos Juveniles: la cena de la Noche Blanca, una ceremonia de integración e intercambio.
Un homenaje a la labor invaluable de los jóvenes del programa. A su entrega, que transforma vidas y fortalece comunidades. Los campistas aportan tiempo, energía y compromiso para formar ciudadanos íntegros. A través de la recreación, cada uno se empodera, lidera procesos y ayuda a superar desafíos en sus comunidades y departamentos.
«Estoy segura de que la experiencia que han vivido en este encuentro los van a enriquecer muchísimo», dijo la ministra Patricia Duque. «Quiero invitarlos a que disfruten y aprovechen esta experiencia tan enriquecedora. Me siento feliz de ver a todos estos jóvenes reunidos y disfrutando de las maravillas de Boyacá», añadió la jefe de la Cartera.
Las muestras culturales fueron el plato fuerte del encuentro. La simbología de Boyacá se hizo presente en cada expresión artística, desde la música y la danza hasta las representaciones que evocaban tradiciones y raíces. Las delegaciones aportaron un fragmento de su identidad, convirtiendo la velada en un mosaico de diversidad que enriqueció el espíritu de la Noche Blanca.
Los jóvenes, vestidos de blanco, compartieron su talento, con alegría y orgullo. En el escenario se tejió un mensaje claro: la juventud es capaz de transformar la realidad desde la cultura, la creatividad y la solidaridad. La noche avanzó entre aplausos y emociones compartidas, dejando en cada uno de los asistentes la certeza de que el compromiso de los campistas trasciende las fronteras del encuentro.
La Noche Blanca se convirtió así en un símbolo de unidad, un espacio donde la juventud gracias a su fuerza transformadora tiene la capacidad de inspirar a toda una nación. En cada gesto, en cada presentación y en cada aplauso se reflejó el espíritu de solidaridad que caracteriza al programa de Campamentos Juveniles.
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