Colombia dio un paso estratégico en el fortalecimiento de su presencia internacional con la firma de un Acuerdo de Sede con la Corte Permanente de Arbitraje (CPA), una de las instituciones más antiguas y prestigiosas en la solución pacífica de controversias internacionales.
El acuerdo, suscrito en Bogotá con la presencia de la canciller Rosa Yolanda Villavicencio Mapy y el secretario general de la CPA, Marcin Czepelak, permitirá que en territorio colombiano se realicen procedimientos de arbitraje, conciliación, mediación y comisiones de investigación bajo las mismas condiciones que rigen en la sede principal de La Haya, Países Bajos.
“Con esta firma, Colombia refuerza su compromiso con la solución pacífica de controversias y se proyecta como un centro regional de administración de justicia arbitral”, destacó la Cancillería durante la ceremonia, donde también participaron altos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y representantes de la CPA.
La iniciativa hace parte de la Estrategia de Diplomacia Judicial impulsada por el Gobierno colombiano, que busca posicionar al país en foros internacionales, promover la cooperación jurídica y consolidarlo como referente en la región. Según el Ministerio, los beneficios del acuerdo son múltiples: desde la atracción de inversión extranjera gracias a un marco de mayor seguridad jurídica, hasta la posibilidad de que actores nacionales accedan a mecanismos de resolución de controversias de alto nivel sin necesidad de desplazarse al exterior.
La Corte Permanente de Arbitraje fue creada en 1899 tras la primera Convención de La Haya de Paz y cuenta hoy con más de 120 Estados miembros. A lo largo de su historia ha administrado controversias entre gobiernos, organizaciones internacionales y actores privados, y ha establecido acuerdos de sede en distintos países para descentralizar sus operaciones y acercar sus servicios a más usuarios.
La Dirección de Asuntos Jurídicos Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores lideró el proceso de coordinación para alcanzar este acuerdo, que se suma a los esfuerzos de Colombia para consolidar el Estado de Derecho y fortalecer el orden jurídico internacional.
Con la firma del Acuerdo de Sede, el país no solo se integra de manera más activa al sistema multilateral de solución pacífica de controversias, sino que también envía una señal de confianza a la comunidad internacional. En palabras de la Cancillería, se trata de “un paso clave para proyectar a Colombia como un escenario confiable, seguro y preparado para la administración de justicia arbitral en la región”.
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