Colombia tuvo una participación destacada en la 7.ª Asamblea del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-7), realizada en Nairobi entre el 8 y el 12 de diciembre, con la adopción por consenso de una resolución presentada por el país sobre minerales críticos.
La delegación colombiana estuvo integrada por la Dirección de Asuntos Económicos, Sociales y Ambientales, en coordinación con la Embajada de Colombia en Kenia y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Durante esta edición, Colombia asumió un rol proactivo al presentar el proyecto de resolución orientado al fortalecimiento de la cooperación internacional para la gestión ambientalmente racional de minerales y metales. El proceso de negociación fue liderado por el coordinador de Asuntos Ambientales, Haendel Sebastián Rodríguez, y por Daniela Durán González, jefa de la Oficina de Asuntos Internacionales del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
La resolución adoptada se enmarca en el mandato y busca promover modelos productivos que superen el extractivismo, fortalezcan la protección de los territorios y avancen hacia una transición energética justa, sin reproducir los impactos ambientales y sociales del pasado.
Con este resultado, Colombia se consolida como un actor relevante en el debate global sobre minerales críticos y gobernanza ambiental internacional, al impulsar estándares que protejan la naturaleza, respeten los derechos de las comunidades y orienten la transición energética y ecológica hacia enfoques justos, ordenados y coherentes con los desafíos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Este avance refuerza además el liderazgo internacional del país tras la COP16 de biodiversidad, al reafirmar su compromiso con una economía que supere el extractivismo y sitúe la vida y la justicia ambiental en el centro de las decisiones.
Durante el segmento de alto nivel, el jefe de la delegación, embajador Pedro León Cortés Ruiz, reiteró el compromiso de Colombia como país megadiverso y altamente vulnerable al cambio climático. En su intervención, subrayó que la resiliencia planetaria requiere soluciones integrales que aborden de manera simultánea las crisis climática, de biodiversidad y de contaminación, así como fenómenos asociados como la desertificación, la degradación de tierras y suelos, la sequía y la deforestación.
En su calidad de Presidencia de la COP16 del Convenio sobre la Diversidad Biológica, Colombia hizo también un llamado a fortalecer el multilateralismo ambiental y a traducir las decisiones políticas en acciones concretas que contribuyan a la construcción de un planeta verdaderamente resiliente.
Asimismo, el país participó activamente en las negociaciones de proyectos de resolución relacionados con la resiliencia climática de los arrecifes de coral, la respuesta global a la proliferación masiva de sargazo, la preservación de los glaciares y la criosfera, especialmente en regiones de montaña, así como en la Estrategia de Medio Término 2026–2029 y el Programa de Trabajo y Presupuesto 2026–2027, entre otros temas.
M.R.E
