- A través de su visión de promover una «diplomacia por la vida» en el Gran Caribe, Colombia emprende esfuerzos para albergar el Centro Conjunto de Investigación Oceanográfica AEC-Corea.
- Tras el análisis exhaustivo que incluyó una visita técnica de una delegación surcoreana al INVEMAR en la ciudad de Santa Marta, Colombia, se demostró su potencial regional en materia de investigación oceánica.
- La experticia del INVEMAR fue definitiva para que la República de Corea eligiera a Colombia, miembro y presidente del Consejo de Ministros de la AEC, como la anfitriona del Centro Conjunto de Investigación Oceanográfica AEC-Corea.
Bogotá, 27 de noviembre de 2024. En el marco de la presidencia pro tempore de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), Colombia será la sede del Centro de Investigación Oceanográfica del Gran Caribe (CCIO) AEC-Corea, un proyecto conjunto con el Instituto de Ciencia y Tecnología Oceánica de Corea (KIOST).
La postulación de la República de Colombia fue posible gracias al esfuerzo coordinado entre la Embajada de Colombia en Corea, la Dirección de Mecanismos de Concertación e Integración Regionales de la Cancillería y el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives de Andréis (INVEMAR), que pondrá a disposición de la AEC su experticia técnica y recursos físicos y humanos, con el fin de convertirse en la sede principal de este importante centro de investigación.
Tras una revisión exhaustiva que incluyó una visita técnica el pasado octubre de 2024 por parte de la delegación surcoreana a las instalaciones del INVEMAR, en la ciudad de Santa Marta, la República de Corea eligió a Colombia como país anfitrión del Centro de Investigación.
El Centro tiene como finalidad desarrollar y fortalecer la investigación marítima y oceánica, en áreas como la crisis del sargazo, los problemas derivados de la contaminación de las mares y en general los fenómenos derivados de la crisis climática.
Este es un logro de alta importancia que reitera el compromiso de Colombia a través de su visión de promover una «diplomacia por la vida» en el Gran Caribe, capaz de consolidar a la región como una plataforma para la integración regional y la defensa ambiental.
(M.R.E)