En medio de un acto histórico que contó con la presencia del alcalde mayor de Cartagena, Dumek Turbay Paz; el ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes, Juan David Correa; diversos invitados, además del gabinete distrital en pleno, Cartagena de Indias oficializó la conmemoración de sus 40 años como Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad. La esperada noticia se materializó con el fin de Aquarela, el polémico edificio que puso en riesgo el prestigioso reconocimiento de talla mundial.
Frente al fin de lo que fue catalogado como una pesadilla, el alcalde Turbay Paz enfatizó en que “logramos ratificar el Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad, no solo de Cartagena y de Colombia, sino del mundo. Porque es una victoria que va más allá de nuestra ciudad o del país. Es ponerle fin a un riesgo enorme que nunca debió existir. Hoy, en este día tan importante, quiero ratificarle mi agradecimiento al señor Ministro (Juan David Correa), porque nos sentimos muy honrados con su presencia. Pero, principalmente, por todo el respaldo recibido en esta titánica tarea”, dijo Turbay.
Por su parte, el ministro de Culturas, Juan David Correa, resaltó la importancia de la demolición de Aquarela, siendo fundamental el trabajo en equipo entre la Alcaldía Mayor de Cartagena y el Gobierno nacional, hasta conseguir el resultado anhelado.
“El Patrimonio es mucho más que unas edificaciones. La ciudad por la que, de alguna manera ingresaron las ideas que nos convirtieron en República, merecía todo el apoyo del Ministerio y este gran reconocimiento. Por eso firmamos la resolución que lo hizo realidad. Este es un modelo que nos permite creer que los plazos se cumplen, que devuelve la confianza. Es un triunfo para la ciudad y celebro que así haya sucedido”, resaltó el ministro Correa, en medio de su intervención.
La Alcaldía Mayor de Cartagena agradeció el aporte de la Unesco a la protección del Patrimonio. Entre otros espacios, se sostuvieron reuniones en París, a inicios de año, donde se ratificó el acompañamiento técnico que ofrece la organización los Estados y ciudades en defensa del Patrimonio.
Dichas recomendaciones, a través del Comité de Patrimonio Mundial, fueron claves en el sustento argumentativo parar frenar construcción del edificio, en su momento.
Además de la presencia del alcalde mayor de Cartagena, Dumek Turbay Paz, y el ministro de Culturas, Juan David Correa; el acto también contó com la viceministra Patrimonios y Memorias, Saia Vergara; y el gerente de Edurde, Alfonso Nieves; además de representantes de la firma Atila, contratada para materializar la demolición del edificio.
Aquarela, un largo camino en el que triunfó Cartagena
Tuvieron que pasar siete años desde que, ante la mirada atónita del mundo, una mole de cemento amenazó uno de los reconocimientos más preciados y significativos de todos los colombianos: la declaratoria de Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad de Cartagena de Indias.
Entre justificaciones y evasivas, sin que nadie asumiera responsabilidad alguna, el llamado Edificio Aquarela pasó a interferir, de la noche a la mañana, con la visual del imponente Castillo San Felipe de Barajas. No era algo menor. Y, en efecto, así lo hizo saber de inmediato la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación – Unesco, que no vaciló en advertir que la única solución válida era la demolición sin contemplaciones de aquella edificación.
Fue entonces cuando, en 2017, la Unesco ordenó derribar el edificio Aquarela, pues su construcción “perturbaría y destruiría… la relación histórico visual y simbólica existente entre el castillo y sus alrededores”.
Así, después de más de tres décadas de reconocimiento internacional, Cartagena experimentó por primera vez el riesgo de perder lo que con todos los méritos había conseguido la noche del 2 de noviembre de 1984, cuando la octava sesión del Comité del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, celebrado en Buenos Aires, Argentina, la engalanó ante el mundo como Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad.
Las advertencias de la Unesco no pararon ahí. El 22 de enero de 2018, una vez más comunicó que el edificio Aquarela afectaba al patrimonio que representa el Castillo San Felipe. Por ello, en aquel entonces, le solicitó al Ministerio de Cultura intervenir y garantizar la protección del monumento, al considerar que esa edificación generaba un impacto negativo. Sin embargo, todo se resumía a plazos incumplidos y una amenaza latente al patrimonio de los cartageneros. Fueron años perdidos y la polémica mole seguía en pie.
Una decisión innegociable: alcalde Dumek Turbay y los días contados de Aquarela
Sin embargo, fue solo hasta este 2024, cuando por iniciativa del alcalde mayor de Cartagena, Dumek Turbay Paz, comenzó la materialización de lo que hoy es el fin del edificio Aquarela, tras la decisión innegociable del mandatario de los cartageneros de derribar cada uno de sus 27 pisos.
“No demolemos un edificio, sino que protegemos el Patrimonio de Cartagena”, recalcó Turbay Paz, en febrero de 2024, desde el predio donde, entre cambuches y basuras, comenzaría a tejerse el fin de Aquarela.
El 22 de marzo de 2024, la Alcaldía de Cartagena asumió la administración del polémico edificio Aquarela, cuya demolición había sido ordenada por fallo judicial debido a su impacto negativo en la visual del Castillo de San Felipe.
Ante este escenario, el alcalde mayor, Dumek Turbay, encargó la gerencia del proceso de demolición a la Empresa de Desarrollo Urbano (Edurbe S.A.), que contrató a la empresa Atila, especializada en demoliciones a nivel nacional. Junto con el equipo técnico de Edurbe, Atila diseñó un plan de trabajo dividido en cuatro fases. Para ello la Alcaldía Mayor de Cartagena destinó una inversión total de $11.897. 368. 355, 77.
“Después de largos meses, en un desmonte de piso a piso, hemos logrado blindar, salvaguardar la declaratoria de Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad. Una inversión cercana a los 11 mil millones de pesos. Una tarea que debió realizarse años atrás y que, peligrosamente, puso esa declaratoria de Patrimonio Histórico en riesgo de que la Unesco, ante esa flagrante violación de protección al Patrimonio, nos levantara esa declaratoria. Por eso estamos contentos y felices. No hubo contratiempos ni ningún hecho que lamentar: el desmonte de los 27 pisos se realizó de la mejor manera”, resaltó Turbay Paz.
- La primera fase se llevó a cabo mediante técnicas de demolición con maquinaria convencional. Durante esta etapa, se derribaron seis niveles, desde el piso 25 hasta el 20.
- En la segunda fase se implementó un método de cortes diamantados y desmonte de módulos de muros y losas de concreto, utilizando grúas de alta capacidad de carga. En esta fase, se desmontaron 10 niveles, del piso 19 al 10.
- En la tercera fase se incluyó el uso de maquinaria de largo alcance para la demolición, hasta derribar el piso 4.
- Finalmente, en la cuarta fase, con el uso de maquinaria estándar, se abarcó la demolición de los últimos tres niveles.
¿Qué significa conservar el reconocimiento de Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad?
Entre sus muchos beneficios y bondades, sin la amenaza de Aquarela, Cartagena seguirá siendo un joya histórica y cultural que merece ser preservada para las futuras generaciones, siendo del destino turístico con mayor reconocimiento de Colombia.
Cartagena también garantiza la conservación de su patrimonio, aumento constante del turismo (pues el reconocimiento de la Unesco resulta siempre la mejor carta de presentación), además de la promoción de su identidad cultural, estímulo para la inversión y el desarrollo y una promoción a nivel internacional.
¿Y los compradores de Aquarela? Alcaldía de Cartagena ratifica todo su apoyo
Además de derribar a Aquarela, piso por piso, el alcalde mayor de Cartagena, Dumek Turbay Paz, no ha dejado a un lado uno de los aspectos más importantes en torno al polémico edificio: las decenas de familias afectadas luego de depositar sus sueños en un proyecto inmobiliario fallido.
“Ahora lo que viene es defender los derechos de los afectados. Muchas familias no han tenido la posibilidad de recuperar los dineros que invirtieron. Hemos iniciado acciones denunciando penalmente a los promotores del proyecto por estafa masiva. Hemos iniciado una acción legal para que el velo corporativo de los accionistas pueda ser levantado y nosotros podamos perseguir sus bienes para poderle responder al Distrito y a las víctimas o afectados”, dijo Turbay Paz.
El Alcalde Mayor de Cartagena añadió que “hemos tenido la posibilidad de intervenir la promotora, a través de nuestra Dirección de Control Urbano, que actuando como agente interventor está al frente de lo que fue esa sociedad que emprendió este adefesio, esta pesadilla que hoy se cierra, afortunadamente con una solución”.
Concluyó que “Cartagena mantiene su declaratoria y defiende el patrimonio. Vamos a defender las víctimas y el lote será para que se le pueda responder a las víctimas, a los afectados, para que la Alcaldía Mayor pueda recuperar los dineros que fueron invertidos para la demolición. Respaldamos a nuestra Inspectora de Policía que tomó la decisión administrativa para que esta demolición terminara. Así que, contentos, mañana pondremos la bandera de la ciudad sobre los escombros del último piso a demoler”.
Recientemente, el Juzgado Noveno Civil del Circuito de Cartagena admitió la demanda de acción popular presentada por el alcalde mayor de Cartagena, Dumek Turbay Paz, contra la Promotora Calle 47 SAS, Plano Constructivo SAS y Alianza Fiduciaria, en calidad de vocera del Patrimonio Aquarela, con el objetivo de que se proteja el derecho colectivo a la defensa de los consumidores y usuarios que adquirieron inmuebles en el proyecto Multifamiliar Aquarela VIS.
¿Qué pretende la acción popular liderada por el alcalde Dumek Turbay?
- Se declare que las empresas demandadas vulneraron el derecho colectivo a la protección de los derechos de los consumidores y usuarios del que son titulares los compradores del proyecto Multifamiliar Aquarela VIS.
- Se ordene a las demandadas retornar en su totalidad las sumas pagadas por cada uno de ellos por concepto de la adquisición futura del (los) bien (es) inmueble (s) en el proyecto y que, como se probará en el curso del proceso, no cumplieron con los requisitos y exigencias violando flagrantemente la Ley 1480 de 2011 o Estatuto del Consumidor.
- Se ordene a las demandadas retornar en su totalidad las sumas pagadas por cada uno de ellos por concepto de la adquisición futura del (los) bien (es) inmueble (s) en el proyecto y que, como se probará en el curso del proceso, no cumplieron con los requisitos y exigencias violando flagrantemente la Ley 1480 de 2011 o Estatuto del Consumidor.
- Se declare el levantamiento del velo corporativo para que los beneficiarios de la obra y accionistas del proyecto respondan directamente ante los compradores por la violación de los derechos colectivos indicados en la demanda.
- Se condene a la parte demandada
Fotos: Prensa Alcaldía de Cartagena