A sus 11 años, Oriana Guadalupe Picón Díaz se ha convertido en una de las figuras más destacadas de la reserva deportiva de Colombia en la disciplina de gimnasia rítmica.
Gracias al programa de Escuela de Talentos del Ministerio del Deporte, esta talentosa joven oriunda de Pereira ha encontrado la oportunidad de desarrollar sus habilidades y soñar con representar a su país en competencias internacionales.
La historia de Oriana en el mundo de la gimnasia comenzó de manera inesperada. Recuerda que, un día común en su colegio, unas compañeras distribuyeron volantes para pruebas de gimnasia artística.
Impulsada por su curiosidad, decidió asistir y fue seleccionada para ingresar a la liga con una beca. Sin embargo, su camino tomó un giro emocionante cuando el Ministerio del Deporte la eligió, junto a otras compañeras, para formar parte de la gimnasia rítmica.
A pesar de sus exigentes entrenamientos, Oriana mantiene un equilibrio en su vida. Actualmente cursa quinto de primaria y aprovecha su tiempo libre jugando con su hermana menor, Alicia, patinando o disfrutando de su celular.
No obstante, su pasión por la gimnasia la lleva a entrenar con dedicación, perfeccionando sus acrobacias favoritas, como las lunas, arcos y rollitos.
El respaldo familiar ha sido clave en su trayectoria. Sus padres, Eva y Miguel, junto a su hermana, han estado a su lado en cada paso del camino. Oriana también destaca la influencia de su entrenadora, una exolímpica que la inspira a seguir adelante: «Quisiera ser como ella, entrena muy duro y es una gran gimnasta».
Uno de los aspectos más enriquecedores del programa de Escuela de Talentos es la posibilidad de interactuar y entrenar con compañeras de diferentes ciudades. «Es muy chévere porque no solo entreno con las de mi grupo, sino también con otras niñas y profesoras. Se siente como una experiencia diferente», comparte Oriana.
El Ministerio del Deporte ha transformado su rutina, pasando de entrenar solo una vez a la semana a un régimen intensivo de cuatro días por semana, con sesiones de dos horas. «Le agradezco mucho al Ministerio porque si no fuera por ellos, tal vez ya no estaría entrenando», confiesa.
Con un futuro brillante por delante y el respaldo de las autoridades, Oriana Picón se proyecta como una de las grandes promesas de la gimnasia rítmica en Colombia, avanzando con firmeza en su camino hacia el alto rendimiento.