La ciudad de Cartagena de Indias fue el escenario de un encuentro trascendental para el futuro de la Inteligencia Artificial (IA) en América Latina y el Caribe.
La Cumbre Ministerial Latinoamericana y del Caribe por la Inteligencia Artificial, conocida como ColombIA, concluyó el 9 de agosto de 2024, consolidando a Colombia como un líder regional en esta tecnología emergente.
Durante los dos días que duró el evento, más de 20 dignatarios de países de la región y representantes de organizaciones multilaterales compartieron sus perspectivas sobre los retos y oportunidades que presenta la IA. La cumbre abordó temas cruciales como la innovación, la educación y la gobernanza, que serán fundamentales para trazar la hoja de ruta de la región en este ámbito.
El primer día de la cumbre estuvo marcado por debates profundos sobre cómo la IA puede actuar como un motor de desarrollo humano y productivo. En el panel titulado «La IA como motor de desarrollo humano y productivo: retos y oportunidades», moderado por Ítalo Cardona, director de la Oficina para los Países Andinos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se destacaron las intervenciones de representantes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, la dirección de Políticas Públicas para América Latina de OpenAI, así como representantes de Guatemala y Ecuador.
En su intervención, Nicolás Robinson Andrade, Director de Políticas Públicas para América Latina en OpenAI, señaló: «Han sido dos días de un arduo y constante trabajo, con seguridad este tipo de encuentros nos permite luchar a nivel global para que los beneficios de la Inteligencia Artificial lleguen a América Latina y el Caribe de manera colectiva, y con un mensaje claro. Les propongo que incentivemos el uso de la IA, entendamos sus riesgos y no creemos barreras innecesarias».
Los debates dejaron claro que la implementación de la IA no depende únicamente de la infraestructura y la inversión, sino que está profundamente influenciada por las condiciones y contextos sociales y culturales. Se habló sobre la importancia de la perspectiva humana como el principal regulador natural en este proceso, resaltando la necesidad de una integración consciente y reflexiva de la IA en la sociedad.
En el ámbito educativo, se enfatizó que los maestros y estudiantes deben seguir siendo los protagonistas irremplazables en la transformación del sistema educativo, y que la IA debe ser una herramienta complementaria, nunca un reemplazo de la esencia humana en el aprendizaje.
Respecto a la regulación, se acordó que esta debe basarse en la ciencia y estar impregnada de una ética transversal, la cual debe mantenerse en constante construcción y monitoreo.
El segundo día de la cumbre continuó con un enfoque en la gobernanza de la IA.
En un panel moderado por Esther Kuisch-Laroche, Directora de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la Unesco, se discutió la necesidad de que la IA esté no solo regulada, sino también alineada con principios y valores éticos.
Los representantes de Paraguay, Surinam, República Dominicana, Uruguay, Trinidad y Tobago, Perú, Chile, Guatemala, Costa Rica, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y The Alan Turing Institute de Reino Unido, compartieron ideas y experiencias, subrayando la importancia de equilibrar la regulación con la innovación.
El evento culminó con la firma de la Declaración de Cartagena de Indias, un compromiso de los participantes para avanzar en la regulación y adopción responsable de la IA, que incluye fomentar el uso ético y transparente de la tecnología, así como fortalecer el diálogo entre el sector privado, el gobierno y la academia para definir medidas que faciliten la transición del conocimiento al empleo en un entorno impulsado por la IA.
El ministro TIC de Colombia, Mauricio Lizcano, expresó su satisfacción con los resultados de la cumbre: «Nos quedan muy buenas sensaciones de esta Cumbre, porque Colombia se consolida como un líder regional en IA. Seguiremos trabajando como una región unida y llevaremos una voz unificada frente al desarrollo de los ecosistemas en el despliegue de IA; lo que nos permitirá cerrar brechas, aumentar la competitividad, la productividad y tener métricas importantes. En segunda medida, vamos a hacer intercambio de conocimiento y buenas prácticas. Finalmente, desde la gobernanza tenemos el compromiso de desarrollar compromisos con el uso responsable, ético y transparente de la IA».
La Cumbre ColombIA sentó las bases para un futuro donde la IA será clave en la transformación de la sociedad, siempre bajo los principios de transparencia, innovación, integralidad y bienestar colectivo.
(M.T.I.C)