En Santuario, Risaralda, la Gobernación entregó un kit agroindustrial a la asociación Emprendedoras de la Esperanza, compuesta por mujeres que decidieron cambiar el dolor del pasado por desarrollo rural.
Pereira, 29 de mayo de 2025.
En la vereda La Esperanza del municipio de Santuario, una herencia de dolor fue transformada en un acto colectivo de resistencia y reconstrucción. Allí nació la asociación Emprendedoras de la Esperanza, liderada por Cirleny Cardona Valencia, una mujer que ha hecho de la jalea blanca y negra – la gelatina tradicional -, un símbolo de resiliencia.
Hasta este sector llegó el liderazgo del gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño Ochoa, para entregarles a través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, insumos que les permitan a estas mujeres valientes seguir fortaleciendo su historia.
“Nacimos para cambiarle la historia a nuestra vereda”, expresó con la voz firme y emocionada. La suya fue una tierra marcada por la violencia, pero que hoy se enorgullece de haber sembrado semillas de progreso. En su asociación, conformada por nueve mujeres, no solo se transforman productos: se transforma el territorio.
Gracias a la Gobernación de Risaralda, a través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, este grupo de mujeres recibió un kit agroindustrial que les permitirá dar un salto productivo. Equipos como una pitadora industrial y licuadoras de alto rendimiento optimizarán su proceso artesanal, reduciendo hasta en un 60 % los tiempos de producción y mejorando la calidad del producto final.
LOS BENEFICIOS DE LAS NUEVAS HERRAMIENTAS
“Antes tardábamos una semana en hacer un pedido. Hoy, con estas herramientas, podemos atender más solicitudes y cuidar nuestra salud”, explicó Cirleny. “Estamos felices porque ahora el sabor de La Esperanza llega con calidad, eficiencia y mucho corazón”.
Para Luis Duque, director técnico de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, esta entrega hace parte de una inversión superior a los $172 millones de pesos, que benefició a más de 80 productores y 7 asociaciones rurales del municipio de Santuario.
“Queremos destacar especialmente a los grupos de mujeres rurales, como emprendedoras de la Esperanza y Nueva Semilla, que no solo transforman productos, sino también comunidades completas”, indicó.
Hoy, en las cocinas de las veredas, los utensilios caseros dejan espacio a maquinaria especializada; y en los corazones de estas mujeres, hay espacio para más sueños. Porque como bien dijo Cirleny, “Dios nos dio un talento a cada una, y ese talento hay que multiplicarlo”.
“Queremos destacar el compromiso de las mujeres rurales de Santuario. Con estas entregas, estamos cerrando brechas y llevando oportunidades reales de transformación productiva”, indicó Luis Duque, director técnico de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario.
Fotos: Prensa Gobernación de Risaralda
