Nueva York, Estados Unidos, 27 de septiembre de 2024.
115 bienes culturales, entre los que se incluyen piezas arqueológicas y etnográficas, fueron repatriados desde Estados Unidos.
Las valiosas piezas llegaron a bordo del avión presidencial tras la participación de la delegación colombiana en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Este logro es un punto a favor en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales y subraya la cooperación internacional entre Colombia y Estados Unidos en la protección de la herencia cultural.
Entre los bienes repatriados se encuentran ajuares funerarios, máscaras, figuritas de arcilla y otros objetos significativos que forman parte de la colección de James Lawrence, quien sirvió en el Cuerpo de Paz en el Putumayo entre 1970 y 1972.
Durante ese tiempo, Lawrence adquirió estas piezas en mercados locales, conocidos como «huacas», y las llevó consigo a Nueva York en 1972.
Tras su fallecimiento en junio de 2023, su hijastra, Jessica Lawrence, descubrió estos artículos y se puso en contacto con la Embajada de Colombia en Washington, lo que permitió iniciar el proceso de devolución.
Además de los artículos pertenecientes a Lawrence, la Embajada de Colombia en Washington también recibió en marzo de 2024 una colección anónima que contiene piezas arqueológicas que fueron identificadas como parte del patrimonio nacional colombiano.
Estas piezas fueron evaluadas por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), que determinó su importancia cultural e histórica.
El embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, agradeció a las colecciones privadas y habló sobre lo importante que es esta repatriación para la protección del patrimonio colombiano:
«La repatriación de estos 115 bienes culturales marca un avance en la protección de nuestro patrimonio y un claro ejemplo de cooperación internacional. Agradecemos a las colecciones privadas que han contribuido a esta recuperación y al fortalecimiento de nuestra memoria histórica. Invitamos a quienes aún custodian piezas de origen colombiano a facilitar su retorno, contribuyendo a la preservación de nuestra herencia cultural.»
El regreso de estas piezas arqueológicas fue posible gracias a un esfuerzo conjunto entre el ICANH, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y las Fuerzas Militares de Colombia. Este proceso de recuperación refuerza el compromiso de ambos países en la protección del patrimonio cultural y se enmarca en el «Acuerdo Relativo a la Imposición de Restricciones a la Importación de Materiales Arqueológicos y Etnológicos de Colombia», que busca prevenir el tráfico ilícito de estos bienes.
Las piezas repatriadas serán evaluadas y exhibidas en museos y centros de investigación en Colombia, para que las futuras generaciones puedan apreciar y aprender de estos objetos históricos.
El esfuerzo por recuperar estas piezas también es un recordatorio para las instituciones y personas que aún conservan patrimonio colombiano en el extranjero, invitándolos a colaborar en la protección y preservación de la memoria cultural del país.
(M.R.E)
