En el Hospital San Jorge se logró salvar el brazo de niño que sufrió un grave accidente

La rápida y muy calificada intervención de un equipo científico multidisciplinario evitó que el menor de edad perdiera su brazo izquierdo, el cual quedó destrozado como consecuencia de un accidente en una motocicleta.

Pereira, 14 de febrero de 2025.

Para José Ángel, un menor de edad que sufrió un grave accidente de tránsito cuando viajaba como parrillero a bordo de una motocicleta, la vida le cambió de la noche a la mañana, gracias a la oportuna intervención de un equipo científico del Hospital Universitario San Jorge de Pereira.

El caso ocurrió en abril del año pasado en Riosucio, Caldas, cuando a raíz de la caída del aparato el brazo de José Ángel quedó atrapado en la cadena de la moto, sufriendo varias fracturas y otras lesiones, así como la amputación de un 80%, a la altura de la muñeca.

“El paciente llegó con fracturas del húmero, del radio y del cúbito, además de lesiones tendinosa, vascular y nerviosa del antebrazo, con un defecto de cobertura”, explicó el médico Santiago Salazar Botero, cirujano de mano del Hospital San Jorge, quien ha estado al frente del delicado caso.

Gina Carolina Ramírez, la madre el menor, describió con angustia la forma como encontró a su hijo arrodillado al lado de la moto y con el brazo totalmente comprometido. Inicialmente fue atendido por unidades del Cuerpo de Bomberos de Riosucio, que lo remitieron al Hospital San Juan de Dios donde recibió la atención inicial. “El caso era muy grave, por lo que decidieron trasladarlo al Hospital Universitario San Jorge de Pereira”, indicó la madre.

Aquí fue recibido por el ortopedista de turno en la sección Urgencias quien realizó los procedimientos iniciales correspondientes, se le hizo el lavado del sitio de las fracturas, se controló la infección y se le sometió a tratamiento con antibióticos.

Salazar Botero destacó que el paciente fue muy bien manejado en el hospital local de Riosucio y remitido de urgencia a Pereira. “Y gracias a que todo el equipo funcionó rápida y adecuadamente, le pudimos hacer una reconstrucción del antebrazo y la fractura del húmero, logrando un resultado funcional muy bueno, superando las expectativas de la recuperación que para mí ha sido espectacular”, precisó el médico.

Gina Carolina Ramírez reconoce que, gracias a la atención recibida, hoy diez meses después del accidente de José Ángel no solo se evitó la posible amputación del brazo izquierdo sino que ya ha recuperado un 90% de sus movimientos.

“Fue un éxito total, era un caso muy grave y lento y nos decían que la recuperación duraría unos dos años o más. Pero gracias a todo lo que le hicieron en el Hospital San Jorge, el niño en menos de unos meses quedó súper”, aseguró la madre, quien señaló que todavía debe continuar en terapias y tratamientos para alcanzar una recuperación total de sus lesiones.



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