En los I Juegos Nacionales Juveniles, el squash se lleva en la sangre

  • Thomas Rodríguez Rayo quería ser futbolista, pero su hermano le invitó a tomar la raqueta y ya es medallista del máximo evento nacional de la categoría.
  • El atleta de Cundinamarca obtuvo bronce en individual y sueña con más metales en el coliseo de la Universidad del Quindío.

 
Armenia, noviembre 12 de 2024. Mientras su hermano mayor, Sebastián, alternaba el estudio con la raqueta y la pelota, él se la pasaba pateando balones de a diestra y siniestra. Quería ser futbolista profesional y gritar muchos goles, pero una invitación bastó para que el rumbo del deporte tuviese un cambio radical en Thomas Rodríguez Rayo.
 
“El fútbol era lo máximo para mí, pero Sebas me invitó una vez a que lo acompañara a entrenar squash y ahí me quede”, confiesa el atleta de Cundinamarca, que en los I Juegos Nacionales Juveniles y logró podio, gracias a su bronce en individual masculino.
 
Con una rutina extenuante de dos horas diarias, de lunes a domingo, Thomas disfruta un entrenamiento intensivo bajo la guía experta de Alejandro Martínez. “Mi entrenador está siempre atento a todo lo que necesito para seguir creciendo y mejorando en este deporte”, confiesa con agradecimiento.
 
A sus 15 años, se coronó campeón del Suramericano Sub 15 en 2022. Un año después, repitió su éxito al ganar el Panamericano Sub 17. Logros que confirman su talento innato, además de una capacidad para superarse constantemente.
 
La relación entre Thomas y Sebastián, su hermano y ejemplo, trasciende del vínculo familiar. El mayor participó en los Juegos Nacionales del año anterior en el Eje Cafetero y aparte de modelo a seguir,  es su mejor amigo y rival deportivo. Cuando se enfrentan en la cancha, el menor asegura que va a cada pelota “con toda la fuerza e intención de ganarle, pero con amor a la vez”.
 
Su conexión fraternal es profunda. Y la visión, clara y ambiciosa. Thomas aspira a convertirse en el mejor squashista de Colombia y, posteriormente, del mundo. Y con su proyección, este objetivo no está fuera de su alcance. 
 
“Mi hermano me contagió de squash y me dejé llevar a un excelente deporte», reflexiona Thomas, quien a sus títulos internacionales, espera sumarle varios podios en los Juegos Nacionales Juveniles que confirmen el porqué de un cambio que le dio más sentido a su vida.


 



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