
Ante el aumento de homicidios y la expansión de grupos armados ilegales, la administración de Risaralda articula esfuerzos con el Ministerio de Defensa, el Ejército, la Policía y las autoridades locales para garantizar la seguridad en todo el departamento.
Pereira, 7 de septiembre de 2025.
En una fría mañana en Pereira, mientras el aroma del café recién hecho se mezclaba con la actividad habitual de la ciudad, el gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño Ochoa, se sentó frente a las cámaras del programa Risaralda, así vamos para hablar de un tema que mantiene en vilo a los risaraldenses: la seguridad.
Con voz firme y mirada decidida, Patiño Ochoa recordó que la región enfrenta desafíos urgentes. “El aumento de homicidios en Pereira y Dosquebradas y la expansión de grupos armados ilegales como el ELN en límites con Chocó y la presencia del Clan del Golfo son amenazas reales que afectan a nuestra comunidad”, dijo.
La preocupación no es solo departamental; el gobernador enfatizó que se trata de un problema regional y nacional, y destacó que las acciones están coordinadas directamente con el Ministerio de Defensa, que orienta y supervisa las estrategias de seguridad a nivel regional.
El mandatario describió los avances logrados gracias a la coordinación entre el Ministerio de Defensa, Ejército, Policía, Fiscalía, UNP y demás autoridades. Capturas de miembros de organizaciones criminales y la recuperación de la presencia estatal en zonas estratégicas son señales de que la articulación funciona.
Entre los episodios más relevantes, destacó el acuerdo con comunidades indígenas en Mistrató, que permitieron el ingreso de tropas para proteger sus territorios. “Esto no se veía hace muchos años. Es un paso histórico para blindar el territorio”, afirmó.
El refuerzo de seguridad incluye la presencia de grupos especiales del Ejército Nacional, como el BAFUR, enfocado en la investigación y reducción de homicidios en Pereira y Dosquebradas; el Grupo Meteoro, desplegado en Pueblo Rico; y otro contingente en el occidente del departamento. Además, el Ministerio de Defensa ha comprometido el incremento del pie de fuerza policial en todo el departamento y en el área metropolitana de Pereira.
Inversiones y calidad de vida

La administración departamental también ha destinado más de 15.000 millones de pesos en inversiones clave. De ellos, 3.000 millones se destinan a integrar nueve municipios al sistema de cámaras de seguridad (CIES) con control vehicular y reconocimiento facial, mientras que un proyecto de 12.000 millones ante el Ministerio del Interior busca renovar el parque automotor de la Policía.
Patiño Ochoa subrayó que la seguridad también depende de la calidad de vida de los soldados y policías. Por eso, se han mejorado las instalaciones del batallón San Mateo de Pereira y del batallón de alta montaña de Montezuma, en Pueblo Rico, en el cerro Tatamá. “Invertir en quienes nos protegen es invertir en tranquilidad y convivencia para todos los risaraldenses”, dijo.
Consejo Regional y solidaridad
Aunque el gobernador celebra estos avances, insiste en que la seguridad no puede depender solo del departamento. Por eso pide al Ministerio de Defensa que convoque un Consejo Regional de Seguridad, que permita diseñar estrategias específicas según la realidad de cada territorio y garantice la protección de quienes lideran municipios y departamentos en todo el país.
El mensaje final de Patiño Ochoa fue de solidaridad y alerta. Hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional para proteger a gobernadores y alcaldes que han recibido amenazas de grupos armados ilegales. “No podemos esperar a que ocurran tragedias para actuar. Nuestra obligación es garantizar la seguridad de quienes dirigen los territorios y, con ello, la de todos los ciudadanos”, concluyó.
Fotos: Prensa Gobernación de Risaralda