La Gobernación de Risaralda, a través de la Coordinación Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres (CDGRD), ha iniciado la elaboración de un mapa de riesgo químico como parte de una estrategia integral para la gestión de materiales peligrosos, con el fin de reducir la probabilidad de incidentes y minimizar su impacto tanto en la población de Risaralda como en los recursos naturales de la región.
Diana Carolina Ramírez Laverde, coordinadora departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, destacó la importancia de esta iniciativa: “Lo que hemos querido con el gobernador Juan Diego Patiño Ochoa es, primero, hacer un diagnóstico de los establecimientos comerciales que involucren en sus procesos materiales peligrosos; segundo, identificar los escenarios y generar un mapa de riesgo en todos los municipios; y tercero, implementar un protocolo de respuesta en conjunto con los municipios para dar una respuesta acertada en el caso que se llegue a presentar una emergencia”.
Esta estrategia de gestión del riesgo tecnológico, que incluye el riesgo químico, está enmarcada en la Ley 1523 de 2012. Según Ramírez Laverde, la ley establece que los territorios deben desarrollar acciones y estrategias para prevenir, mitigar y responder a los riesgos asociados con eventos tecnológicos, como accidentes industriales, derrames de sustancias peligrosas y fallos en infraestructuras críticas.
La Ley 1523 de 2012 promueve la identificación, evaluación y gestión de estos riesgos mediante estrategias integrales que involucran a diversas entidades y sectores de la sociedad. También establece la necesidad de planes y acciones coordinadas para la prevención y atención de emergencias, con el objetivo de reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia de las comunidades frente a los desastres.
Fotos: Prensa Gobernación de Risaralda