La construcción de la paz en el departamento de Nariño continúa avanzando con el fortalecimiento de estrategias para desescalar las violencias, implementar transformaciones territoriales y promover la integración de los excombatientes del frente ‘Comuneros del Sur’ a la vida civil. Este proceso clave se discutió en la segunda sesión de la Instancia para la Co-construcción de Paz Territorial en Nariño, celebrada en Bogotá.
El evento reunió a representantes del Gobierno Nacional, líderes del frente ‘Comuneros del Sur’, autoridades de la Gobernación de Nariño, y contó con el acompañamiento de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA), la Embajada del Reino de los Países Bajos, y la Conferencia Episcopal.
Durante la reunión, los alcaldes de los 10 municipios priorizados en el proceso, entre ellos Los Andes Sotomayor, La Llanada, Mallama, Santa Cruz de Guachavés, Guachucal, Cumbal, Samaniego, Providencia, Barbacoas y Ricaurte, se comprometieron a desarrollar un plan de corresponsabilidad junto con los gobiernos departamental y nacional.
El consejero Comisionado de Paz, Otty Patiño, destacó que el decreto que crea las Regiones de Paz está en la última fase de revisión antes de ser firmado por el presidente Gustavo Petro. Este decreto permitirá la formación de una Región de Paz que abarcará Nariño, Putumayo, Ecuador y el Pacífico, extendiéndose desde el Cauca hasta la Amazonía.
Según Patiño, este proceso está generando valiosos aprendizajes y construyendo una nueva metodología para la paz, con un enfoque pedagógico que trasciende las ciudades y se arraiga en los territorios.
Además, Patiño subrayó la importancia de la participación de las mujeres en este proceso, mediante la ‘Feminización de la Paz’, que busca enriquecer y hacer más inclusivo el camino hacia la paz en todo el país. La participación activa de las mujeres en los grupos de trabajo y en las reuniones es fundamental para lograr una paz integradora y duradera.
Por su parte, Reina Maria Bujis, embajadora del Reino de los Países Bajos, expresó su apoyo a este proceso y destacó que la paz no es solo un acuerdo firmado, sino también las transformaciones territoriales que se pretenden lograr.
La diplomática enfatizó tres elementos clave en las propuestas discutidas durante la reunión: la decisión política, la implementación de soluciones que reflejen los intereses de la población afectada, y la materialización de los acuerdos en acciones concretas. «Son estos tres elementos los que dan esperanza al proceso en Nariño», subrayó Bujis.
(P.R)