Un trágico incidente sacudió la sala de conciertos Crocus City Hall en Moscú, donde individuos armados abrieron fuego indiscriminadamente contra una multitud, dejando hasta el momento 137 personas fallecidas y mas de 80 heridas.
Durante la tarde de este viernes 22 de marzo, un incidente violento ha conmocionado a Rusia, específicamente en el Crocus City Hall, una reconocida sede de eventos situada en la capital, Moscú.
Los militantes del Estado Islámico llevaron a cabo un ataque contra un grupo de cristianos y personas que se encontraban el interior de la reconocida sede de Eventos en la ciudad de Krasnogorsk, ubicada en las proximidades de la capital rusa, Moscú. Mas de 137 personas se reportan hasta el momento como victimas fatales y un total de 80 personas ingresadas en el hospital, incluyendo a 16 individuos en estado crítico y 44 en condición grave. Durante la noche pasada, al menos cuarenta pacientes requirieron cirugía de emergencia. Además, ocho personas heridas fueron dadas de alta en las últimas horas.
Se difundieron imágenes que muestran a cuatro individuos vestidos con ropa de camuflaje, ingresando al lugar y disparando indiscriminadamente en el interior de la sala con fusiles de asalto Kalashnikov. Segun los informes se ha indicado que los individuos armados «efectuaron disparos con armas automáticas» y «lanzaron un artefacto explosivo, posiblemente una granada o un dispositivo incendiario, lo que de desencadeno el incendio.
Según el comunicado del Kremlin, se ha informado que las autoridades han detenido a los cuatro presuntos responsables directamente vinculados al ataque, además de aprehender a 7 individuos sospechosos adicionales. El Servicio de Seguridad Ruso ha anunciado que los presuntos responsables del ataque en Moscú fueron arrestados mientras intentaban atravesar la frontera con Ucrania.
El gobernador Andréi Vorobiov llegó al lugar poco después de que se conociera el incidente y ordenó la formación de una unidad especial de respuesta, que incluye al Escuadrón Especial de Respuesta Rápida de la Guardia Nacional y a unidades antidisturbios, para mantener el control de la situación. También se desplegaron equipos de bomberos, con el apoyo de dos helicópteros, uno de los cuales es un MI-26, uno de los helicópteros más grandes del mundo. Además, más de 70 ambulancias están en la escena para brindar asistencia. En total, se han movilizado 320 personas y 130 equipos bajo la dirección del Ministerio de Situaciones de Emergencia para abordar esta emergencia.
La Casa Blanca expresó su profundo pesar ante este trágico incidente, calificándolo de «terrible». El asesor de Seguridad Nacional, John Kirby, compartió su consternación diciendo que las imágenes eran impactantes y difíciles de presenciar. Se solidarizó con las víctimas del ataque a tiros, reconociendo el dolor que experimentan las familias que aún no han sido informadas. Kirby descartó cualquier indicio de participación ucraniana en el incidente.
Posteriormente, la Embajada del Reino Unido en la zona afectada, el portavoz adjunto del Secretario General de la ONU, Farhan Haq, y la Unión Europea también emitieron declaraciones condenando enérgicamente lo ocurrido y ofreciendo sus más sinceras condolencias a los afectados.
Dos semanas atrás, tanto Estados Unidos como el Reino Unido emitieron alertas sobre la posibilidad inminente de un ataque terrorista en Moscú.
Este suceso se produjo después de que, a principios de este mes, la Embajada de Estados Unidos en Rusia emitiese un comunicado instando a sus ciudadanos en el país a evitar lugares concurridos en la capital, ante la posibilidad inminente de un ataque. Esta advertencia fue respaldada por la embajada británica. En el comunicado se mencionaba que la embajada estaba al tanto de informes que indicaban planes inminentes de extremistas para llevar a cabo ataques en grandes eventos en Moscú, incluidos conciertos. En respuesta, el presidente Putin calificó estas advertencias como «un intento de intimidar y desestabilizar nuestra sociedad».
Durante una reunión con el FSB esta semana, Putin recordó las recientes declaraciones, que consideró francamente provocadoras, de varias instituciones oficiales occidentales sobre la posibilidad de ataques terroristas en Rusia. Describió tales pronunciamientos como un claro acto de chantaje y un intento de intimidar y desestabilizar la sociedad rusa.
ISIS ,ha reivindicado el reciente incidente a través de su canal de Telegram. Este atentado terrorista convierte este evento en el peor ataque terrorista en Rusia en los últimos veinte años. Como respuesta, las autoridades locales han suspendido todas las actividades masivas, deportivas, culturales y similares en la capital. Además, se han implementado medidas de seguridad adicionales en los cuatro aeropuertos de la región.
La intervención en Siria y la implicación en el Sahel se perfilan como los principales motivos detrás del reciente ataque perpetrado por el Estado Islámico en Moscú.
Este incidente surge como una reacción de represalia por parte de la organización yihadista, que ha seguido una serie de amenazas previas. La participación de Rusia en los conflictos en Siria y en la región del Sahel africano parece haber provocado esta acción por parte del grupo terrorista.
El pasado 7 de marzo, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) anunció la desarticulación de una célula del Estado Islámico en la provincia de Kaluga. Esta célula tenía como objetivo llevar a cabo un atentado contra una sinagoga en Moscú.
Según informes de la agencia TASS, los terroristas mostraron resistencia armada durante su arresto y fueron neutralizados en un enfrentamiento defensivo.
Previamente, el 3 de marzo, las fuerzas de seguridad rusas llevaron a cabo una operación en Ingushetia, en el Cáucaso Norte, donde eliminaron a seis presuntos yihadistas. El Comité Nacional Antiterrorista confirmó que los fallecidos eran miembros del Estado Islámico.
Además, las tensiones en el Sahel han resultado en golpes de estado con apoyo pro-ruso en Níger, Mali y Burkina Faso. Estos eventos han implicado la intervención de mercenarios vinculados a El Grupo Wagner en los esfuerzos antiterroristas de dichas naciones, las cuales enfrentan una importante presencia tanto del Estado Islámico como de facciones afiliadas a Al Qaeda.
«El Grupo Wagner es un ejército privado de mercenarios que ha estado luchando junto al ejército regular ruso en Ucrania, donde se estima que llegó a tener decenas de miles de efectivos.»
Acusaciones de Ucrania: Putin Responsable del Ataque en Moscú
De acuerdo con los servicios de inteligencia militar ucranianos, el ataque fatal ocurrido en un suburbio de Moscú el viernes pasado fue coordinado por el Kremlin y sus agencias especiales.
La Dirección Militar de Inteligencia de Ucrania (GUR) afirmó en su canal de Telegram que el atentado terrorista en Moscú fue una provocación meticulosamente planeada por los servicios especiales rusos, bajo la dirección del presidente Vladimir Putin. La GUR sugiere que este acto busca justificar una escalada de bombardeos contra Ucrania y una movilización total en Rusia. Según la agencia, el hecho de que un grupo armado pudiera circular libremente por las calles de Moscú constituye una prueba, junto con otras evidencias, de que la masacre fue orquestada por la inteligencia rusa.
Gustavo Petro expresó su solidaridad con Rusia después del ataque en Moscú, lamentando las pérdidas causadas por el terrorismo con decenas de víctimas.
Este acto de terror marca el primer incidente de gravedad registrado en el país Ruso desde el inicio de la incursión en Ucrania hace más de dos años, y representa el mayor atentado en la capital rusa en más de una década.