
- La Corporación reconoció los avances del grupo de investigación del Liceo Taller San Miguel en el estudio y conservación de anfibios, especialmente de la rana Rubí, en el humedal DANAPURE.
Pereira, 26 de abril de 2025. La Corporación Autónoma Regional de Risaralda – CARDER resaltó al grupo de niños investigadores del Liceo Taller San Miguel por su destacada participación en el proyecto de conservación del humedal DANAPURE y de las especies que lo habitan, con énfasis en la protección de la rana Rubí.
DANAPURE, conocido como “el pequeño gigante”, está ubicado cerca de las instalaciones de la institución educativa y cuenta con un área aproximada de 1.450 m². Este humedal se ha consolidado como un ecosistema clave que alberga una notable biodiversidad, incluyendo aves, plantas acuáticas y otros animales. Gracias a los procesos de restauración liderados desde la educación y la participación infantil, se convirtió en un referente nacional e internacional.
La iniciativa fue liderada por Luz Stella Tisnés Ocampo, coordinadora de Proyectos Ambientales del colegio, junto con los estudiantes del grupo de investigación ambiental, y contó con el respaldo del equipo técnico de la CARDER. En 2023, este trabajo fue reconocido a nivel internacional al ser designado como Humedal Estelar por la Red Mundial de Humedales en el marco de la Convención de Ramsar COP 14, un reconocimiento otorgado a solo 23 sitios en todo el mundo por sus buenas prácticas de ecoturismo y educación ambiental.

Durante el acto de reconocimiento, el director de la CARDER, Julio César Gómez Salazar, destacó la importancia del trabajo realizado: “Quisimos felicitar a los niños y al Liceo Taller San Miguel por todo lo que han hecho en pedagogía, por impulsar la investigación, pero sobre todo por fomentar el amor por la naturaleza. Me quedé maravillado, no solo por el conocimiento adquirido, sino por la facilidad con la que comunican todo lo que hacen”.
El proyecto promovió en los estudiantes la necesidad de conservar y restaurar los ecosistemas a través de juegos, cartillas y talleres. Esta estrategia integró las aulas con el trabajo de campo, permitiendo que los niños aprendieran biología de manera práctica y desarrollaran una genuina pasión por el cuidado del medio ambiente.
Fotos: Prensa CARDER