El presidente ejecutivo de Fedegán manifestó que la Mesa con ese grupo armado organizado (GAO) “está en un punto que va a ser muy difícil volver a encontrar un espacio en donde el gobierno tome la decisión de sentarse con estos señores”.
José Félix Lafaurie Rivera respondió si seguirá haciendo parte del equipo negociador del gobierno en los diálogos con el grupo terrorista Ejército de Liberación Nacional (ELN). “No. Yo no creo. Aquí hay una serie de secuestrados. Está todavía secuestrado Cristian Serrano. Y lo he dicho mil veces: uno no se puede sentar con quienes secuestran a los ganaderos. Es muy difícil”, afirmó.
Y expresó con firmeza que “la situación está en un punto que va a hacer muy difícil volver a encontrar un espacio en donde el gobierno tome la decisión de sentarse con esos señores. El gobierno no puede autorizar operaciones conjuntas con el gobierno venezolano y no puede ofrecer recompensas contra los cabecillas del COCE y después hacer como que nada ha pasado”.
El dirigente gremial manifestó que los hechos tienen consecuencias: “de eso siempre hablamos en la Mesa. Había que mandar mensajes positivos que le permitieran a la sociedad creer que realmente este proceso tenía una opción por mil razones que se dieron al comienzo, como la declaración del presidente Petro de que en 3 meses lo resolvía”.
“El ELN está golpeando duramente a la población vulnerable que está en el Catatumbo, por ejemplo, o en el Chocó solamente para ejercer control territorial y proteger sus rentas ilícitas. No sé cómo se puede enmendar el daño que le han hecho al país con las acciones terroristas que han venido desarrollando”, explicó.
Van tres intentos de Petro por imponer la expropiación
Por otra parte, el alto ejecutivo se refirió al Decreto de Conmoción Interior 108 de 2025 que revive la expropiación administrativa de tierra que llaman “exprés”. Recordó que el candidato Petro arremetió en campaña contra los propietarios de tierra y calificó de improductiva la utilizada en ganadería.
“El hoy presidente, aunque ofreció comprar la necesaria para reforma agraria y firmó con Fedegán un acuerdo con ese propósito, no abandona su discurso activista contra los propietarios legítimos, ni los intentos -ya van tres- por disponer de un mecanismo de expropiación administrativa sumario, con el mínimo de recursos que garanticen el derecho del afectado a defender la propiedad de su predio”, indicó en su más reciente columna titulada “A Trump… hay que creerle”.
En un reciente comunicado, Lafaurie Rivera afirmó que “al margen del derecho del campesino, el reinsertado o el indígena a su parcela, que lo comparto, no entiendo la obsesión por creer que esa es la panacea, la solución para todo. Puedo asegurar que, ahora mismo, los 40.000 desplazados no están pidiendo tierra, muchos ya la tienen y están más preocupados por su seguridad y su vida, por no perder lo que ya poseen”.
Sostuvo que las prioridades del Gobierno, antes que expropiar y repartir tierras en medio del caos, deberían ser: primero, la restitución del orden y la seguridad de los pobladores; segundo, la protección de las tierras abandonadas por los desplazados, en riesgo de despojo por parte de los bandidos que tienen incendiada la región.
“Si dentro de los planes de recuperación se necesitan tierras, pero no desnudas, sino con proyectos productivos y asistencia técnica, con vías decentes, escuelas, centros de salud, crédito, y ese largo etcétera que siempre falta en los procesos de reforma agrarias, pues ahí están las de la coca, no las de los campesinos obligados a sembrarla, que lo que necesitan son programas de sustitución con mercados, sino las de cultivos industriales ilícitos, que los hay, que ni siquiera son objeto de expropiación, sino de extinción de dominio por ministerio de la ley, en razón a su utilización en actividades ilícitas”, concluyó.
Foto: Prensa FEDEGÁN-FNG.