
La junta general extraordinaria de accionistas del Banco Sabadell celebrada este miércoles ha dado su aprobación, sin ningún voto en contra, a la venta de la filial británica TSB al Santander, acordada por un precio a partir de 2.650 millones de libras (unos 3.050 millones de euros).
Al estar en marcha el proceso de la opa lanzada por el BBVA sobre el Sabadell, el consejo de administración necesitaba la autorización previa de los accionistas para ejecutar la venta de la entidad británica, especializada en el mercado hipotecario del Reino Unido y que el banco catalán adquirió en 2015 por 1.700 millones de libras (1.950 millones de euros, al cambio actual).
En una segunda junta, que se celebrará hoy a las 13:00 horas, los accionistas decidirán asimismo si aprueban un dividendo extraordinario de 2.500 millones asociado a la operación.
El presidente del Sabadell, Josep Oliu, ha señalado durante la junta que la venta de TSB es «independiente de la opa» y ha asegurado que se habría propuesto también «en un contexto sin opa, por su clara aportación beneficiosa para el banco y sus accionistas».
Aceptación de la oferta por TSB
Desde 2021, el Sabadell había recibido diversas manifestaciones de interés de terceros por TSB, que no fueron contempladas porque la dirección consideraba que se podía alcanzar un valor superior, ha explicado Oliu en una junta en la que estaban representadas el 74,82 % de las acciones del banco.
Recientemente, gracias a los buenos resultados de la entidad británica y a las condiciones del mercado, TSB volvía a estar «en el punto de mira de los grandes bancos» británicos con vistas a un proceso de consolidación doméstica, ha agregado.
Tras haber vuelto a recibir manifestaciones de interés «en términos económicos muy interesantes», el consejo se decantó por una oferta que genera un retorno de unas 1,5 veces el valor tangible en libros del TSB, un dato favorable frente a las 1,2 veces el valor tangible al que cotizan de promedio las entidades de crédito centradas en el Reino Unido, ha detallado el presidente del Sabadell.
Valor para los accionistas

Además de positiva desde el punto de vista financiero, la operación es beneficiosa porque permite la devolución a los accionistas del exceso de capital generado mediante dividendo, ha agregado Oliu.
Desde febrero de 2024, antes de que el BBVA lanzara la opa, el banco mantiene la política de distribuir los recursos generados por la sociedad que excedan el 13 % del capital de máxima calidad CET1. La venta permitirá además al Sabadell focalizar su estrategia en España, su mercado principal y en el que tiene «mayor capacidad de crecimiento», ha sostenido el presidente.
La salida del Reino Unido supondrá asimismo una reducción de la complejidad regulatoria para los gestores del Sabadell.
Tras el Brexit, el banco debía cumplir tanto con el regulador europeo como con el británico, un escenario que «solo podría ser justificado en el caso de unas operaciones superiores en el propio mercado británico, algo que estaba fuera del ámbito de consideración», ha señalado Oliu.
Opa condicionada por la fiscalidad

A pesar de que la junta extraordinaria contaba con la venta de TSB como único punto del orden del día, la opa del BBVA ha protagonizado buena parte de las cuestiones planteadas por los accionistas durante el evento.
Al responder a una de esas intervenciones, Oliu ha destacado que el hecho de que la fusión de Sabadell y BBVA esté vetada por el Gobierno, al menos durante los primeros tres años después de una eventual aceptación de la oferta, condiciona la fiscalidad de la operación para los accionistas.
«En la fusión existe la neutralidad fiscal«, pero «en esta operación que se está planteando ahora no», ha señalado el presidente. «Eso significa que aquellos que quisieran acogerse a la oferta tendrían que pagar el impuesto correspondiente», ya sean personas físicas o jurídicas, ha recalcado.
Tanto Oliu como el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, han sostenido que las condiciones impuestas por el Ejecutivo hacen que no existan sinergias para la opa al menos durante los tres primeros años.
Agencia: EFE