Miguel Ángel, un niño de tres años con labio fisurado y paladar hendido bilateral, se sometió recientemente a una tercera cirugía para corregir esta condición congénita, como parte de una colaboración entre el Hospital Universitario San Jorge y la Fundación Sonríe.
La cirugía, según Cardona, tiene como objetivo mejorar tanto la alimentación como la capacidad de comunicación del paciente.
Esta intervención ha permitido que el menor recupere la capacidad de alimentarse y hablar con mayor normalidad.
El cirujano maxilofacial Jorge Iván Cardona, responsable del procedimiento, explicó que esta malformación dificulta la ingesta de alimentos, ya que pueden desviarse hacia la nariz, lo que provoca infecciones respiratorias como otitis, además de afectar la pronunciación.
Miguel Ángel ha sido intervenido quirúrgicamente en tres ocasiones. La primera de ellas se realizó hace un año para cerrar el labio superior y el paladar blando. Esta última cirugía busca establecer una estructura bucal y nasal adecuada para evitar complicaciones alimenticias y mejorar la pronunciación.
Alianza interinstitucional
Desde hace más de 10 años, el Hospital San Jorge y la Fundación Sonríe mantienen un convenio para ofrecer atención médica a niños con labio fisurado y paladar hendido, en su mayoría de zonas rurales y de bajos recursos.
A lo largo de 2024, en el marco de esta alianza, se han llevado a cabo 64 procedimientos quirúrgicos a 18 pacientes.
Entre estos se incluyen cirugías de:
- Paladar
- Injertos óseos
- cirugías de labio fisurado
- Una cirugía ortognática para corregir la posición de los huesos faciales
La Fundación Sonríe también ofrece un seguimiento integral a los pacientes, coordinando con las EPS para cubrir los costos de la cirugía y brindando atención especializada en odontología, fonoaudiología, psicología y nutrición.
Datos adicionales
- El labio fisurado y el paladar hendido (LPH) es una malformación que ocurre durante las primeras semanas de gestación y es la cuarta anomalía congénita más común en América Latina. En Colombia, se estima que afecta a uno de cada 600 nacidos vivos.
- Hasta la fecha, la alianza entre el Hospital San Jorge y la Fundación Sonríe ha permitido mejorar la calidad de vida de numerosos niños de Risaralda, Caldas, Quindío, Chocó y el norte del Valle del Cauca, mediante procedimientos quirúrgicos y atención especializada.