
Marleny Arroyave, líder campesina de Santa Rosa de Cabal, ha dedicado su vida a transformar el campo desde sus raíces. A sus 61 años, representa a 66 mujeres rurales y es el alma del mercado campesino del municipio.
Santa Rosa de Cabal, Risaralda, 18 de mayo de 2025.
A las seis de la mañana, Marleny Arroyave ya había alimentado a sus gallinas, revisado la huerta y contemplado el paisaje. Ese aire limpio que solo se respira en las montañas la inspiraba más que de costumbre. Sentía que algo importante estaba por suceder.

“Hoy amanecí feliz, con toda la energía. Me levanté con esa expectativa bonita de saber que algo bueno viene para muchas personas del campo”, expresó con una sonrisa mientras salía de su finca, rodeada de montañas, un cielo soleado, rumbo a Santa Rosa de Cabal, al encuentro con la Gobernación de Risaralda.
Marleny es la presidenta de la Asociación de Mujeres Campesinas Amucam. Desde allí lidera a un grupo de mujeres rurales que han transformado su vida a través del trabajo comunitario y la producción avícola y el mercado campesino.

“Ser campesina y ser mujer rural a mí me llena la vida”, afirma con el orgullo de quien conoce el valor de cultivar, de quien sabe que producir la comida que alimenta al país es un acto de dignidad.
LA LLEGADA DE UNA NOTICIA ESPERADA

La sorpresa que presentía Marleny se hizo realidad en el coliseo de Santa Rosa: la Gobernación de Risaralda, a través de su propio líder, el gobernador Juan Diego Patiño Ochoa y de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, hizo entrega de insumos agropecuarios para más de 200 familias campesinas del municipio.
La dotación incluyó:
- Fumigadoras
- Rollos de alambre
- Mallas
- Bombas de espalda
- Carretillas
- Concentrados
- Fertilizantes
- Kits para producción avícola
- Porcícola
- Hortícola
Entre otros elementos fundamentales para el trabajo rural.

Amucam fue una de las asociaciones beneficiadas. “Hoy nos entregaron cuatro carpas para fortalecer el mercado campesino, para ir a los barrios, para mostrar lo que producimos. Esto es muy valioso para nosotras”, señaló Marleny, visiblemente emocionada.
“USTEDES SON EL MOTOR DE LA ECONOMÍA”

Durante la entrega, el gobernador Juan Diego Patiño Ochoa destacó el compromiso de su administración con el desarrollo rural del departamento:
“Ustedes son el motor de la economía. Más de 3.000 campesinos y sus familias ya se han beneficiado en los 14 municipios con este tipo de proyectos. Y este año, más de 20 mil millones de pesos están destinados para seguir impactando al campo risaraldense”.

Patiño también señaló que esta entrega no es un hecho aislado, sino parte de un esfuerzo estructurado para mejorar la calidad de vida de quienes habitan las zonas rurales:
“No son discursos bonitos, son inversiones reales. Hace unos minutos entregamos placahuellas en una vereda de Santa Rosa y ahora llegamos con herramientas para que puedan sacar sus productos en mejores condiciones”.

Marleny no puede evitar emocionarse al pensar en lo que significa tener acceso a estos recursos: “Yo siempre digo que el sentido de la vida es ser feliz, y yo soy feliz sembrando, criando, cocinando con lo que yo misma cultivo. Ojalá más familias campesinas entendieran el valor de producir su propio alimento”.
Un sueño para ella es que cada ciudadano valore la inmensidad de lo rural, que el campo deje de ser sinónimo de olvido para convertirse en un territorio de oportunidades. Quiere que cada mujer campesina sienta que en sus manos no solo lleva la cosecha del día, sino el poder de transformar su historia.

En su testimonio se resume el espíritu de esta entrega: dignificar la vida campesina, fortalecer la producción local y permitir que quienes habitan el campo se queden allí, no por falta de opciones, sino por elección y por orgullo.
Fotos: Prensa Gobernación de Risaralda