En diálogo con Mindeporte, Juan Carlos Valcárcel, entrenador de la selección Bogotá de gimnasia de trampolín, no ocultó su emoción por hacer parte de los I Juegos Nacionales Juveniles. «El Profe», como le dicen cariñosamente, habló -además- del proceso que lleva con las promesas de este deporte en la capital.
Juan Carlos Valcárcel, entrenador de la selección Bogotá de gimnasia de trampolín, es sinónimo de amor y determinación por este deporte. Su sentido de pertenencia, sumado a su gran trayectoria, lo hacen todo un experto cuando de hablar de esta disciplina se trata, a la cual califica como su motor y su más grande pasión.
Con más de 40 años de experiencia, primero como deportista -donde también supo brillar- y ahora como entrenador, «El Profe», como cariñosamente lo llaman, trata de transmitir todo ese conocimiento y considera que los I Juegos Nacionales Juveniles Eje Cafetero 2024, que se llevarán a cabo del 9 al 28 de noviembre, «benefician mucho a todos los participantes, introduciéndolos en el ámbito competitivo a nivel de unos juegos y potenciando su camino con miras a unos Juegos Olímpicos».
Desde muy pequeño, la palabra gimnasia tuvo un sentido especial en la vida de Juan Carlos. Su familia, su gran bastión y pilar fundamental, jugó un papel crucial en sus comienzos como deportista en las diferentes competencias. «Con el apoyo de mi familia, y de muchas otras personas, logré entrar en este mundo de la gimnasia, logré empezar a pertenecer a selecciones distritales, nacionales, primero en la gimnasia artística, donde estuve más o menos hasta el año 2008, y después con la gimnasia de trampolín, de la que me enamoré por completo».
Juegos Nacionales Juveniles y su ilusión a flor de piel
Con su mirada firme y aún con muchos sueños por cumplir, «El Profe» se siente afortunado por dirigir a cuatro jóvenes gimnastas en los primeros Juegos Nacionales Juveniles. Sin lugar a duda, desempeñar este rol en estas competencias tan importantes para las nuevas generaciones, le genera mucha exigencia y tiene un significado bastante especial.
«Es un privilegio y una responsabilidad gigante. Estos son nuestros primeros juegos para mostrar todos los procesos que estamos llevando a cabo, cómo los estamos llevando, qué es lo que estamos haciendo por los jóvenes y cómo desde pequeños estamos trabajando para formar nuevas generaciones de deportistas», mencionó, en diálogo con Mindeporte.
De igual manera, tiene muy claro que dirigir es un reto muy grande porque es la oportunidad de no solo formar, sino, además, llevar un proceso que con esfuerzo y empeño entregará frutos a futuro. «Formar nuevos talentos es una responsabilidad, es enseñarles el camino, es buscar corregir errores del pasado en todo lo que fueron procesos de formación porque venimos de una época de donde no había tanta información y todo era como más empírico, a ir tomando las herramientas tecnológicas, tomando toda la información que hay alrededor y poderla condensar, podérsela dar a ellos y poderlos formar con unos parámetros mucho mejores, con procesos más eficientes».
Querido y respetado por padres de familia, deportistas, entrenadores y demás actores de la gimnasia bogotana, Juan Carlos siempre intenta dejar una semilla en cada uno de sus pupilos. «Les digo que no olviden que esto es divertido, porque en el momento que empezamos a sufrir por el entrenamiento, por todo lo que queremos, el camino se vuelve más difícil y a veces se nos olvida la razón por la que estamos ahí».
La historia de «El Profe» es una narrativa de vocación por seguir atrayendo y consolidando nuevos talentos en la gimnasia, esos mismos que se darán cita en los I Juegos Nacionales Juveniles Eje Cafetero 2024.
