
El nutricionista de la Gobernación de Risaralda, recibió un importante reconocimiento por su excelencia académica en la Universidad Libre de Pereira, simbolizando su compromiso con la protección nutritiva del departamento.
Pereira, 19 de agosto de 2025.
La Universidad Libre de Pereira entregó un reconocimiento a Luis Felipe Giraldo, nutricionista de la Gobernación de Risaralda, por su excelencia académica como docente. Sin embargo, más allá de los atributos académicos, lo que resalta es la confirmación de que su trabajo avanza en la protección nutritiva de quienes habitan el departamento.
Su evaluación fue de 4.90, casi la perfección, y aunque David sonríe con humildad, sabe que esa cifra solo refleja una parte; lo verdaderamente importante ocurre en el territorio, en las mesas donde el alimento trasciende la comida: es dignidad, memoria, saberes y futuro.

“Alimentación triple S: sabrosa, saludable y sostenible”, repite como un credo aprendido en la vida diaria. En esa frase aparecen semillas como mafafa, chachafruto, sidra y bore, alimentos que alguna vez llenaron las ollas y los corazones familiares, y que la Secretaría de Mujer, Familia y Desarrollo Social, mediante su programa de seguridad alimentaria, busca rescatar como patrimonio vivo de Risaralda.
Al principio, Giraldo pensaba en la nutrición deportiva. Pero un giro en su camino lo llevó a convertir la nutrición en política pública, en una herramienta social y en un derecho humano. Hoy trabaja en programas, asesora procesos, preside el capítulo Eje Cafetero del Colegio Colombiano de Nutricionistas Dietistas y, sobre todo, acompaña a los risaraldenses en la lucha contra la malnutrición.
Para el gobernador Juan Diego Patiño Ochoa, la seguridad alimentaria es un pilar fundamental de su gestión. Bajo su liderazgo, Risaralda ha priorizado programas que garantizan acceso a alimentos de calidad, fomentan la soberanía alimentaria y preservan las tradiciones culinarias del territorio.

Profesionales como Luis Felipe Giraldo son activos esenciales en esta apuesta, pues su conocimiento y compromiso nutren una Risaralda más equitativa, donde cada familia tenga asegurado su derecho a una alimentación digna y saludable.
Porque de eso se trata: de acompañar. A los estudiantes que guía en la universidad, a las comunidades que escucha y trabaja en el Departamento.
Ese reconocimiento, entregado en el auditorio Rodrigo Rivera Correa, podría parecer solo una anécdota, pero se transforma en una puerta abierta para seguir avanzando. Y mientras lo hace, nos recuerda algo esencial: “La verdadera riqueza de Risaralda no está solo en sus paisajes o cafetales, sino en la capacidad de llevar a la mesa alimentos que son identidad”.

Porque, al fin y al cabo, detrás de cada cifra, cada programa y cada acto formal, late una convicción: la comida es un derecho, y defenderla es también defender la vida.
Fotos: Prensa Gobernación de Risaralda