La propuesta liderada por Brasil en el G20 podría recaudar hasta 250 mil millones de dólares anuales para combatir la pobreza y el cambio climático.
Durante la reciente cumbre del G20 celebrada en Río de Janeiro, Brasil, los líderes mundiales adoptaron una declaración de fiscalidad progresiva que busca gravar las grandes fortunas. Según Gloria García-Parra, directora regional para Latinoamérica y el Caribe de Oxfam, este acuerdo representa una ruta indispensable para reducir las desigualdades y evitar un aumento de la pobreza global.
“Si no actuamos, nos encaminamos hacia una curva de pobreza mayor. Incluso los milmillonarios coinciden en que sus fortunas deben ser gravadas de manera regulada y colectiva, como un esfuerzo global para frenar su migración hacia paraísos fiscales”, destacó García-Parra.
Esta propuesta, promovida por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, plantea que si los 3.300 multimillonarios del mundo pagan un impuesto equivalente al 2 % de sus fortunas, se podrían recaudar entre 200.000 y 250.000 millones de dólares anuales. Estos fondos serían destinados a combatir la pobreza, el hambre y los efectos del cambio climático.
Lucha contra la desigualdad económica y social
La propuesta de Oxfam no se limita a la tributación. La organización también subraya la necesidad de cambios estructurales en el sistema fiscal que permitan reducir las brechas económicas, sociales y climáticas, además de promover la autonomía financiera de las mujeres. García-Parra señaló la crisis de los cuidados como un tema crucial en América Latina, donde el 74 % de estas tareas recaen en mujeres de forma no remunerada.
“Este trabajo gratuito, que representa el 20 % del PIB regional, debe reconocerse e incluirse en las políticas económicas”, afirmó.
Entre las propuestas destacadas, se plantea un impuesto escalonado a las grandes fortunas:
- 2 % anual para patrimonios superiores a 5 millones de dólares.
- 3 % para quienes superen los 50 millones.
- 5 % para los que posean más de 1.000 millones.
Con estas medidas, Oxfam estima que América Latina podría recaudar 255.370 millones de dólares adicionales, financiando así proyectos sociales y ambientales cruciales.
Desafíos globales y necesidad de pedagogía fiscal
A pesar de la oposición de países como Estados Unidos y Alemania, García-Parra insiste en que un esfuerzo global es esencial. Además, enfatiza la importancia de educar a la población sobre los beneficios de la justicia fiscal, combatiendo campañas desinformativas que buscan deslegitimar estas políticas.
“Es vital que la sociedad entienda que la justicia fiscal nos beneficia a todos y que exigirla es un acto de responsabilidad colectiva”, concluyó la directora de Oxfam.
EFE