- Con convicción y fiemza, el atleta de Santander ve en el squash su razón de ser. El premio: participar en los I Juegos Nacionales Juveniles.
- Ya ha logrado podios en competencias internacionales y ahora busca colgarse medalla en la Universidad del Quindío, en Armenia.
Armenia, noviembre 10 de 2024.
Hace apenas cinco años, la vida lo puso frente a frente con unos rivales que parecían invencibles. Estaba casi rendido, pero encontró la mejor opción para ganarles y por varios sets de ventaja: el deporte. Santiago Alvernia Parra superó algunos kilos de más gracias al squash.
Una transformación impresionante ha logrado este atleta de Santander en los I Juegos Nacionales Juveniles. Con el apoyo materno y un entrenamiento intensivo de seis días a la semana, cambió la palabra sobrepeso por una que generaba más admiración: campeón.
“Empecé a jugar squash hace cinco años y fue un punto de inflexión en mi vida”, afirma Santiago, quien reconoce ese apoyo irrestricto: “mi mamá me ayudó desde el principio y me orientó para encontrar la motivación de seguir adelante”.
La dedicación del squashista ha dado frutos. Este año compitió en el Panamericano sub-15 en Guatemala y se llevó la medalla de bronce en el Suramericano de Brasil, en dobles. Estos resultados no solo son un logro personal, también una fuente de orgullo para su familia.
“Ahora es él quien nos empuja a nosotros, como padres, a acompañarlo a los partidos y seguirlo en todo su proceso”, dice Carolina, su mamá. “Es un cambio radical porque al comienzo nos tocaba motivarlo a levantarse y salir a practicar deporte”, agrega.
Este joven santandereano, de 15 años, tiene un objetivo claro en la competencia que se cumple en la Universidad del Quindío: “quiero hacer que Santander se sienta orgulloso de mí y demostrar que podemos competir con los mejores”.
“‘Santi’ ha trabajado duro para llegar aquí y estamos seguros de que hará una gran participación”, se ilusiona Carolina. Al margen del resultado, ya es un campeón de la vida y ejemplo a seguir. Una historia inspiradora en estos I Juegos Nacionales Juveniles. Cambió la báscula por la raqueta y hoy este squashista sueña en grande.