Bogotá, 20 de diciembre de 2024. Por primera vez en la historia de Colombia, la voz de los pueblos indígenas ocupa el centro del escenario diplomático. El Ministerio de Relaciones Exteriores a través de Academia Diplomática Augusto Ramírez Ocampo, bajo el liderazgo de su directora Lena Estrada Añokazi, y en colaboración con la Mesa Permanente de Concertación (MPC), inauguró la Primera Cumbre Nacional de Diplomacia para los Pueblos Indígenas de Colombia.
Durante dos días de diálogo, líderes indígenas de todo el país, académicos, legisladores y representantes del cuerpo diplomático se reúnen para intercambiar saberes, identificar avances y desafíos en la implementación de estándares Internacionales de Derechos de los Pueblos Indígenas de Colombia como parte de la apuesta de la Academia Diplomática.Esto forma parte del compromiso de llevar la Academia Diplomática a las regiones y, a su vez, de llevar las regiones a la Academia.
“Esta cumbre no solo es un espacio de diálogo, es el reconocimiento de una deuda histórica. Los pueblos indígenas son la voz de la tierra, los guardianes de nuestra biodiversidad y un ejemplo de resiliencia y sabiduría”, afirmó Estrada Añokazi en su discurso de apertura.
Con un enfoque en Derechos Humanos, Biodiversidad y Cambio Climático,la cumbre destaca el rol de las comunidades indígenas como actores esenciales en la conservación de los ecosistemas y la lucha contra el cambio climático.
El canciller Luis Gilberto Murillo subrayó este aspecto señalando que “Los pueblos indígenas han sido custodios de una cosmovisión que conecta profundamente con la naturaleza. Sus prácticas nos enseñan a vivir en armonía con nuestro entorno y ofrecen soluciones valiosas frente a los retos ambientales globales”.
Murillo también hizo un llamado a la acción, “No basta con proteger sus derechos; debemos aprender de ellos y garantizar que su legado se integre en nuestras políticas nacionales e internacionales” enfatizó resaltando la importancia de esta Cumbre.
Este evento marca el inicio de una Diplomacia Subnacional que destaca el papel decisivo de las comunidades indígenas en la protección ambiental, reconociendo que su prácticas efectivas de gestión territorial y conservación permiten cumplir compromisos internacionales y preservar ecosistemas estratégicos.
“Hoy reconocemos que el saber indígena es esencial para enfrentar los retos globales. En Colombia, hemos decidido integrarlo como parte de nuestra estrategia diplomática para promover un desarrollo sostenible y respetuoso con la diversidad cultural”, destacó Estrada Añokazi.
La Primera Cumbre Nacional de Diplomacia para los Pueblos Indígenas se posiciona como un paso clave hacia el reconocimiento pleno de los derechos de estas comunidades, desde sus territorios hasta sus cosmovisiones, “Fortalecer la voz de los pueblos indígenas es construir un camino hacia la justicia, la inclusión y una paz estable y duradera”, concluyó el canciller Murillo.
Con esta Cumbre, Colombia reafirma su compromiso de fortalecer la voz y los derechos de los Pueblos Indígenas en el escenario internacional, tejiendo un camino a través del respeto y la armonía hacia una paz estable y duradera, como apuestas centrales del Gobierno Nacional.
(M.R.E)
