
Homenaje al padre; reconocimiento al trabajador; culto al ejemplo familiar: Carlos Mario Calvo Ruiz es un destacado lotero de Pereira; lleva más de 30 años en este oficio y con su testimonio da fe de su rol como padre y esposo.
Pereira, 21 de junio de 2025.
El reconocimiento a un buen padre es necesario. Muchas personas consideran que el Día del Padre pasa inadvertido con relación a la celebración del de la Madre, pero sin duda, sí vale la pena con aquellos padres que dejan huella y construyen un legado.
Esta es la historia de Carlos Mario Calvo Ruiz, un lotero destacado y de amplia trayectoria con la Lotería del Risaralda; es un padre ejemplar, que día a día trabaja por su esposa, tres hijos, y con su oficio, por la salud de todos los colombianos.
Carlos Mario lleva 38 años vendiendo Lotería; inició como muchos de los loteros, a través de una herencia familiar. “Mi mamá, Rubiela Ruiz, comenzó con una tabla pequeñita, ahí vendía chance y lotería, después se fue trayendo a mis hermanas y luego llegué yo; vendíamos en esta zona”, recuerda Carlos Mario, quien señala la Plaza de Bolívar, un terreno conocido por él, “los taxistas me conocen mucho; yo les vendía de joven, me gustaban mucho los números de sus carros”.
Con la venta de Lotería ha podido sacar adelante a su familia, a sus hijos; todos han podido estudiar; son tres hijos “Jasbleidy, es publicista, Erika es contadora y Carlos Mario ya se va a graduar como fisioterapeuta; han sido muy juicios, bendecidos por el Señor, han ganado becas” cuenta el orgulloso padre.
UN LOTERO DE FE

Además de ser lotero, Carlos Mario es un hombre de fe y mucha oración, es un diácono permanente, trabaja con los niños que están próximos a hacer la primera comunión, bautizo y confirmación.
“Mi esposa, mis tres hijos y yo servimos en parroquias, además de los niños tengo un grupo acá en la catedral que estoy evangelizando para que se vayan por el camino de Dios, para que no se desvíen a ningún lado”, menciona orgulloso de su labor en la Iglesia.
Y es que esta es precisamente su misión más importante como padre, conducir a sus hijos por el camino de la fe “transmitirles la fe, para que no se desvíen del camino; gracias a Dios hemos encontrado mucha paz porque ellos también evangelizan a niños y jóvenes, eso ha sido una bendición”
Otra bendición que encuentra Carlos Mario en su vida es su matrimonio; ha compartido 37 años con su esposa Esperanza “estar junticos es una gran bendición”.
Carlos Mario se considera un guía espiritual, muchos vienen a él a pedirle consejos de vida y eso es un motivo de gran satisfacción, y es tanto su disfrute en este rol, que actualmente se encuentra finalizando sus estudios de Liturgia en la Universidad Católica de Pereira.
UN PADRE EJEMPLAR

“El Señor me ha salvado de muchas cosas y eso me ha enseñado que lo más importante es la familia”. Carlos Mario cuenta que durante mucho tiempo le insistieron que se fuera al exterior, pero nunca lo decidió a causa de sus hijos, para este padre, vendedor de la Lotería del Risaralda, lo más importante es estar cerca de ellos, pendiente de su formación.
Carlos Mario dice que siempre está con sus hijos, los domingos que es el día de descansar, está siempre en familia: “estamos juntos siempre los cinco en todo lugar”, pero además de sus tres hijos, Carlos Mario tiene dos cuñadas más jóvenes, prácticamente él las crió. “Ellas también son mis niñas, las dos también venden lotería y sí que me quieren”.
Y cuando uno le pregunta a Carlos Mario, cuál es el consejo para ser buen padre, su respuesta no se da esperar, con convicción responde:
“Para ser buen padre hay que pedirle al Señor, que le dé a uno discernimiento y fe para poder orientar, porque sin Dios y sin el Espíritu Santo no es nada; cuando me levanto, lo primero que hago es orar: ven Espíritu Santo a mi vida, lléname de ti… lléname de tus dones, y regálame el don de consejo, para explicarles a mis hijos el buen camino”
Carlos Mario espera seguir vendiendo la Lotería del Risaralda, cuenta que es una herencia, porque, a propósito, sus hijas adoptivas (sus cuñadas), viéndolo a él y a su esposa vender Lotería, fue como empezaron.
“La Lotería del Risaralda significa mucho, he encontrado en ella la manera de tranquilizarme y tener un tiempo para hacer otras cosas, para dar un consejo, para seguir estudiando”
Solamente Dios sabe hasta cuándo venderá Lotería; acá estará para seguir vendiendo premios, promoviendo la legalidad en las apuestas y dando un consejo a quien más lo necesite.
Fotos: Prensa Gobernación de Risaralda