El presidente ruso, Vladímir Putin, se desplazará mañana, miércoles, a Kazajistán para afianzar la participación de Rusia en la construcción de la primera central nuclear de la nación centroasiática y reforzar la colaboración económica con su mayor vecino. Durante su visita, Putin se reunirá con el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, y firmará una serie de acuerdos bilaterales que abarcan diversas áreas de cooperación.
Acuerdo nuclear y económico en el centro de la agenda
Un punto clave de la agenda será la decisión sobre quién formará parte del consorcio internacional que se encargará de la construcción de la central nuclear en la región de Baljash, en el centro de Kazajistán. Aunque varios países, como China, Francia y Corea del Sur, están interesados en el proyecto, se considera que Rusia, a través de su agencia nuclear Rosatom, lleva la delantera. Este proyecto es parte de un esfuerzo más amplio de Rusia para consolidar su influencia energética en Asia Central, con planes de construir una planta similar en Uzbekistán, lo que interconectaría el sistema energético de la región con Siberia Occidental.
Fortalecimiento de los lazos económicos
Kazajistán es un socio económico clave para Rusia, con un 20% de su economía dependiente de los intercambios bilaterales. En 2023, el comercio entre ambos países ascendió a 26.000 millones de dólares, y en lo que va de 2024, el volumen comercial ha crecido aún más, alcanzando casi los 20.000 millones de dólares. Las empresas rusas, como Gazprom, Lukoil y Yandex, juegan un papel crucial en este incremento, participando activamente en el mercado kazajo.
Además de la cooperación energética, se discutirá la ampliación de la red de gasoductos hacia China, con Kazajistán dispuesto a ceder su territorio para el nuevo gasoducto, a cambio de asegurar precios favorables para el gas de tránsito.
Tensiones regionales y seguridad en la agenda
La situación de Ucrania también será parte de las conversaciones. Tokáyev expresó su preocupación por la seguridad de las instalaciones clave en Kazajistán, especialmente tras el reciente lanzamiento de un misil hipersónico ruso hacia Ucrania, lo que ha aumentado las tensiones en la región. A pesar de su estrecha relación con Putin, Kazajistán mantiene una política exterior independiente y no ha reconocido la anexión de cuatro regiones ucranianas por parte de Rusia. La visita tiene también como objetivo reforzar la cooperación estratégica entre ambos países en el contexto de un «nuevo orden mundial».
Un futuro energético compartido
Con una frontera de más de 7.500 kilómetros, Kazajistán y Rusia siguen consolidando su relación estratégica, no solo en el ámbito económico y energético, sino también en cuestiones de seguridad y cooperación internacional. Esta será la 32ª visita de Putin a Kazajistán en los últimos 25 años, un reflejo de la importancia de este país en la política exterior rusa.
EFE