Exministro del Interior de Kazajistán, Erlán Turgumbáyev, arrestado por su presunta implicación en los eventos tumultuosos de enero de 2022, según la Fiscalía General.
El exministro del Interior de Kazajistán, Erlán Turgumbáyev, ha sido detenido bajo acusaciones de abuso de poder debido a su presunta participación durante los disturbios ocurridos en enero de 2022, que resultaron en la pérdida de 238 vidas, informó la Fiscalía General de este país centroasiático hoy. La detención de Turgumbáyev, de 61 años y quien ocupó el cargo de ministro del Interior desde febrero de 2019 hasta enero de 2022, tuvo lugar este lunes, según indicó el comunicado de la Fiscalía, el cual no proporcionó detalles sobre la investigación debido a que contiene secretos de estado.
Tras su destitución como ministro, Turgumbáyev, quien ostenta el rango de teniente general de Policía, fue designado asesor presidencial, puesto que abandonó en agosto de 2022. En marzo pasado, el exministro fue interrogado en el marco de la investigación de una causa penal contra miembros de la policía por presunto incumplimiento de sus deberes de mantener el orden público y por denuncias de torturas contra los detenidos durante los disturbios.
Las protestas se desencadenaron el 2 de enero de 2022, inicialmente debido al aumento del precio del gas licuado, utilizado en Kazajistán como una alternativa económica a la gasolina. Estas manifestaciones, alimentadas por el descontento de la población hacia las élites económicas y políticas, así como la corrupción, rápidamente derivaron en disturbios que fueron reprimidos por las fuerzas kazajas en una operación catalogada como «antiterrorista».
El presidente kazajo, Kasim Yomart-Tokáyev, describió los disturbios como un intento de golpe de Estado perpetrado por «bandidos armados» y «terroristas internacionales». Ante la gravedad de la situación, Tokáyev solicitó ayuda a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que incluye, además de a Rusia, a Kazajistán, Armenia, Bielorrusia, Kirguistán y Tayikistán. La OTSC envió un contingente de poco más de 2.000 hombres para apoyar en la restauración del orden en la región.